La Corporación de Los Corrales de Buelna aprobó en sesión plenaria la modificación de la ordenanza que regula la concesión de becas en materia educativa, ampliando la concesión de ayudas económicas a la compra de material curricular, como pueden ser unas playeras o un cuaderno, y a las matrículas universitarias. Una sesión que estuvo marcada por la presencia de los padres y madres de alumnos de las aulas de dos años de los colegios públicos del municipio, preocupados por el futuro de los técnicos en Educación Infantil que atienden a diario a sus hijos ante la reciente licitación del contrato de gestión de ese servicio. En pleno se unieron a la oposición solicitando al gobierno popular una solución que permita mantener a los mismos técnicos hasta final de curso, proponiendo varias medidas que los servicios técnicos municipales calificaron como ilegales.

Antes, todos los grupos se habían felicitado por el acuerdo que permitirá ampliar la cobertura de las becas educativas. Hasta el momento esa ordenanza se ceñía a la compra de libros de texto y el transporte escolar, pero la nueva regulación establece que se podrán solicitar ayudas para la compra de otro tipo de material necesario para una correcta educación, desde un chándal para la formación física a cuadernos o una mochila. Y se concederán subvenciones para los universitarios que aprueban sin llegar a la nota de cinco y medio exigida para acceder a las becas generales. Para esos universitarios se concederán ayudas que pueden llegar a los 600 euros.

En términos generales, se mantiene una partida próxima a los 135.000 euros y se establece que las ayudas se concederán por unidad familiar siempre que no se superen los 25.000 euros brutos de ingresos anuales.

Mientras, los padres esperaban la presentación de una moción conjunta de la oposición sobre la situación del personal de las aulas de dos años.

La preocupación partía de licitación este mes de la contratación de la empresa que se responsabilizará de ese servicio el resto del curso. De hecho este viernes terminaba el plazo para la presentación de ofertas. Padres y oposición criticaron que la licitación se haya iniciado en mitad del periodo lectivo y temen que ese proceso termine provocando el cambio de los profesionales, "con lo que supone para niños de dos años aún en periodo de adaptación que ya se han acostumbrado a los actuales".

Para evitarlo la oposición presentó una moción que proponía como medidas a adoptar el fijar una reunión con las empresas interesadas para instarlas a mantener el personal actual, la subrogación de ese personal, la asunción directa del servicio por parte del Ayuntamiento o la demora de la ejecución del nuevo contrato hasta junio de 2005, prorrogando el actual. En todos los casos los servicios técnicos dejaron clara la ilegalidad de las medidas, lo que llevó al PP, PSOE y PRC a abstenerse. IU no quiso cambiar su voto y apoyó la moción, que se aprobó con ese único voto, frente a 16 abstenciones. Aún así, de poco servirá la aprobación, por las razones dadas por los servicios técnicos.

Lo que si se abrió fue la puerta a que los representantes de los padres mantengan una reunión con las empresas licitadoras para explicarles sus preocupaciones y pretensiones.