La reunión entre los representantes de los trabajadores de la empresa TAF y los administradores concursales de la factoría de San Felices de Buelna terminó sin ningún avance sustancial, como señaló Agustín Herrera, secretario general de la Federación de Industria de USO en Cantabria, quien adelantó que la única modificación puesta sobre la mesa por la dirección fue reducir de 30 a 29 los despidos. Con las espadas en todo lo alto, la próxima cita se ha fijado para el próximo 8 de enero, jornada en la que la representación sindical se reunirá primero con el Gobierno de Cantabria y después con la administración concursal de una empresa sujeta a un ERE de extinción de empleo que afectaría a esos 29 trabajadores, de los 66 que componen la plantilla.
Empleados a los que además se les adeuda dos mensualidades y la extraordinaria de Navidad, cantidades que no recibirán al menos hasta el próximo 10 de enero, según se les informó en esa misma reunión.
Los sindicatos han dejado claro que mantendrán hasta sus últimas consecuencias la defensa de la recolocación de los trabajadores afectados por ese ERE y que esperan una respuesta el próximo 8 de enero en ese sentido, aunque reconocen el "escaso ánimo negociador" de la empresa.
Recolocaciones que ligan a la creación de una nueva empresa del mismo grupo que TAF, Leading Enterprises. Sobre ese proyecto, subvencionado por el Gobierno de Cantabria, mantendrán una reunión con los responsables de la Consejería de Industria el próximo 8 de enero, por intermediación de la alcaldesa de Los Corrales de Buelna, Mercedes Toribio Ruiz. También estará el alcalde de San Felices de Buelna, José Antonio González Linares, ambos "sensibilizados con la situación de los trabajadores y del expediente que pesa sobre ellos", apuntó Herrera.
Ese mismo día, a las cuatro de la tarde se sentarán de nuevo con los administradores concursales para intentar acercar posturas. Hasta entonces no habrá movimientos, "a la espera de lo que surja en esa reunión, de conocer las intenciones negociadoras de la empresa". Agustín Herrera añadió que "somos conscientes de que la situación es complicada, pero estamos convencidos de que la empresa tiene futuro, y no hay porque pensar que no se puede llegar a un acuerdo que plantee incluso un plan de jubilaciones al que podrían acogerse cinco trabajadores". "Es una cuestión de ver qué ganas hay para alcanzar un acuerdo o si nos encontramos ante un cierre encubierto que ahora prevé echar a 30 y luego al resto".
