El Ayuntamiento ha pedido un informe para atajar el deterioro Miércoles, 18 Marzo 2015 El Ayuntamiento ha pedido un informe para atajar el deterioro

Un corrimiento de tierras daña la calzada romana del monte Fresneda

Un corrimiento de tierra debido, en principio, a las últimas fuertes lluvias ha afectado a uno de los tramos principales de la calzada romana del monte Fresneda, en Los Corrales de Buelna, una vía deteriorada en los últimos años por la inestabilidad del terreno sobre el que se sustenta y las malas condiciones meteorológicas. Vecinos que paseaban por la zona alertaron al Ayuntamiento, que ya ha pedido un informe técnico sobre los daños causados al empedrado y las repercusiones que pueda tener ese corrimiento de tierra ahora y en un futuro, según explicó la alcaldesa de Los Corrales de Buelna, Mercedes Toribio Ruiz. Señaló que en cuanto disponga del informe se estudiará las medidas a tomar "como se ha hecho durante los últimos años, atendiendo en la medida de lo posible la mejor conservación de esa calzada y presentando proyectos para su mantenimiento y difusión", dijo.

A simple vista se puede ver como el corrimiento de tierra se ha llevado una parte del empedrado, amenazando con afectar al resto de la primera fase de esa calzada, muy cerca de las laderas del monte Fresneda y el barrio de la Contrina. La cuestión está en saber si ha habido más movimientos de tierra en su medio kilómetro de recorrido o si hay riesgo de que otros tramos corran la misma suerte. Por eso ayer eran muchos los vecinos que pedían una solución definitiva que preserve ese patrimonio arqueológico a punto de cumplir dos mil años de existencia.

Pero no solo las lluvias han afectado esa calzada. Una parte del camino que une los tramos conservados de la calzada romana, en dirección a Collado de Cieza, se vio afectado en septiembre de 2011 por el paso de maquinaria pesada que llevaba a cabo una tala de pinos en ese monte. También en aquella ocasión varios paseantes advirtieron al Ayuntamiento de la presencia de esa maquinaria y de forma inmediata se dio traslado de la preocupación al Gobierno regional, paralizando las actuaciones. Y antes, asociaciones ecologistas habían denunciado que las obras del túnel del Gedo, dentro de la Autovía de la Meseta, también habían dañado una estructura con 20 siglos de historia.

En enero de 2002 el Gabinete de Arqueología y Gestión Patrimonial Cultural dictaminó que el tramo de calzada romana del monte Fresneda forma parte de la Vía Legio VII Gemina ad Portum Blendium que enlazaba la población de León, Legio VII Gemina, con los asentamientos cántabros de Suances, Portus Blendium, y Santander, Portus Victoriae Luliobrigensium, en el inicio de su desarrollo por el Valle de Buelna. Se trata de una calzada construida en torno al año 20 de nuestra era, a comienzos del siglo I, y que serviría para el control romano del tránsito con Cantabria y como vía de transporte de mineral hacia la meseta. Su uso decae con la construcción del Camino Real durante el siglo XVIII. Son 529 metros de calzada empedrada con losas de arenisca cuya anchura oscila entre los 2,3 y los 3,6 metros, intercalando zonas que aún mantienen el encachado con tramos en los que ha desaparecido principalmente por incursiones tan diversas como la biológica, ambiental o incluso por la acción del hombre. Las losas empleadas en este tramo, que iría del fondo del Valle de Buelna a Lobao, fueron de roca arenisca de carácter autóctono local, siendo de tres tamaños. La más habitual rondaba los 7/10 centímetros, la media los 30/40 y la más grande superaba los 60 centímetros.

El tramo corraliego de la calzada se incluyó, por resolución de 5 de septiembre de 2002, en el Inventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria, como Bien Inventariado.

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