La "complicada" colocación de las grandes losas que conformarán el suelo interior de la nueva plaza de la Constitución de Los Corrales de Buelna provocará un retraso cercano a dos meses en la finalización del proyecto, según confirmó el concejal de Obras e Infraestructuras, Serviliano González, al hacer balance del desarrollo de una de las obras más importante de la legislatura, en pleno centro de la localidad. El retraso no ha preocupado demasiado al comercio del casco urbano, aunque el presidente del sector, Salvador Victorino Fernández, reconoció las molestias y destacó que los establecimientos del centro habían puesto sus esperanzas en incrementar las ventas aprovechando la inauguración de esa plaza antes de las próximas fiestas de San Juan (del 19 al 24 de junio), como estaba previsto. Ahora habrá que esperar al mes de julio para ver el resultado final de una obra que "está quedando muy bien" como afirman tanto en el Ayuntamiento como en el comercio local.
Serviliano González explicó que la empresa ya ha solicitado formalmente una prórroga de dos meses para el remate de un proyecto que estaba previsto terminar a finales del mes de mayo. Señaló que a lo largo de esta semana se rematará el suelo de la nueva calle Constitución (peatonal) hasta la Avenida Cantabria y calle Campoo, y este viernes se decidirá la textura y color definitivo de las grandes losas que llenarán el centro de la plaza, la última fase de reurbanización del centro de Los Corrales de Buelna.
Son cerca de 300 piezas de casi cuatro metros cuadrados (de 1,90 por 1,80 metros) que tendrán que colocarse con maquinaria que mueve grandes ventosas para lograr una perfecta colocación de cada una. La fabricación es lenta por su tamaño y porque el material es "innovador"; el traslado desde Asturias, donde se fabrican, será también lento; y la colocación y sellado llevarán su tiempo, con lo que "el proceso será complicado, alargando el final de la obra". Eso a pesar de que vendrán cortadas a medida, cada losa para un lugar concreto.
El concejal explicó que el perímetro de la plaza ya está prácticamente terminado, se han instalado los puntos de luz a media altura y las farolas, e incluso se ha probado el recubrimiento de los viejos bancos de piedra porque "en invierno no hay quien se siente y hemos probado el material que los va a cubrir y se han rebajado en altura para hacerlos más cómodos". Esos bancos y dos hileras de plátanos son las pocas cosas que se mantendrán de una vieja plaza que cerrada como está obliga a dar grandes rodeos a las personas que transitan por el centro de la localidad.
Una situación que de momento no se ha notado "especialmente" en las ventas de los muchos comercios del casco urbano, según afirmó el presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios del Valle de Buelna, Salvador Victorino Fernández. Reconoció las molestias que provoca "cualquier obra en el centro" y aseguró que quizá lo que más se haya notado es la eliminación de los aparcamientos, aunque también dijo que "se han ido recuperando en otras zonas próximas". Lo que más preocupa al sector es la pérdida de las buenas perspectivas que generaba la prevista inauguración de la plaza en plenas fiestas patronales de San Juan, con el movimiento de gente que eso supondría para el comercio. Algo que ya no podrá ser.
Por lo demás tanto en el comercio como en el Ayuntamiento están contentos con la ejecución de ese proyecto y el "esmerado" interés de la empresa adjudicataria por dejar en perfectas condiciones la plaza, según aseguró Serviliano González.
