Los romanos han llegado a Cantabria y han puesto precio a la cabeza del líder Corocotta. No hay descanso y las hostilidades se palpan a cada paso del camino. Pero el Imperio hará gala de su fuerza militar y tomará poblados, matando a todos los insurrectos. Corocotta no cederá, y reclamará el precio puesto a su cabeza ante el mismísimo César.

La recreación de las Guerras Cántabras en Los Corrales de Buelna, Fiesta de Interés Turístico Nacional, comenzó con fuerza en la noche de ayer viernes y hoy continuará ofreciendo lo mejor de su repertorio. La primera jornada superó de nuevo las expectativas en presencia de visitantes, más de 3.000 personas en un Circo Máximo que se quedó pequeño. Pero también se notó en el campamento histórico y en el nuevo Tabernáculum Aguecan.

A las 11 de la mañana de hoy sábado comenzaba en el campamento el concurso de cocina cántabro romana. En la segunda jornada festiva, la tarde se iniciará con los juegos para los más jóvenes, Ludi Juvenal, sobre las cuatro y media.

En la jornada del sábado destaca, desde las ocho de la tarde en el Circo Máximo, la llegada a Cantabria del emperador Octavio Augusto. Un emperador que verá como el líder cántabro, Corocotta, reclama la recompensa que se ha puesto a su cabeza. Escenificación que dará paso, sobre las once de la noche, al primer enfrentamiento bélico recreado por festeros corraliegos entre una unidad romana y un grupo cántabro defensor de su poblado. Entrenados durante todo el año, los legionarios tomarán al asalto un poblado cántabro, defendido por guerreros que nada podrán hacer ante el empuje romano. Unos morirán luchando, otros por el amargo y letal sabor del tejo.

Como uno de los momentos más significativos del primer fin de semana, destaca el domingo la entrada en programa de actos protagonizados por jóvenes festeros nacidos durante los 15 años de historia de la fiesta. Habrá Senado Romano, Consejo de Tribus e incluso Gran Desfile General Infantil de todos los menores componentes de la asociación organizadora por la Avenida Cantabria de Los Corrales de Buelna hasta el Circo Máximo. Más de medio centenar se incorporan a filas este año y se les recibirá con todos los honores.

Por la tarde, de vuelta en Los Corrales de Buelna, el propio César Augusto arengará a sus tropas para alcanzar la victoria definitiva, palabras que irán acompañadas por la Proclama de la mismísima Diosa Minerva. Antes de su marcha a Tarraco, Augusto, enfermo, cederá el mando de sus legiones a su legado, Cayo Antistio Vetus. En ese momento tomarán protagonismo los cántabros, con la Entrega del Fuego del Hogar o la Boda Cántabra, en el Cirxo Máximo para disfrute de todos cuantos gustan de ese acto. Y tras la boda, la rebelión de los esclavos cántabros y el regreso a sus tierras para iniciar una nueva guerra que se recreará el próximo fin de semana.

Por la tarde, de vuelta en Los Corrales de Buelna, en el Circo Máximo, a partir de las ocho de la tarde, el propio César Augusto arengará a sus tropas para alcanzar la victoria definitiva, palabras que irán acompañadas por la Proclama de la Diosa Minerva y la entrega de la Corona Triunphalis al valor de uno de sus legionarios. Antes de su marcha a Tarraco, Augusto cederá el mando de sus legiones a su legado, Cayo Antistio Vetus. La salida del César marcará el fin de la primera guerra contra los cántabros, a la espera de un próximo y definitivo enfrentamiento. La llegada de un nuevo líder local, Vadón, dará paso a un nuevo episodio de hostilidades, renovando el protagonismo los cántabros con la Entrega del Fuego del Hogar o la Boda Cántabra, en el Cirxo Máximo para disfrute de todos cuantos gustan de ese acto. Y tras la boda, la rebelión de los esclavos cántabros y el regreso a sus tierras para iniciar una nueva guerra que se recreará el próximo fin de semana.

Fotografías

Como cada año, Víctor Balbás nos ofrece la mejor colección de imágenes de Guerras Cántabras.

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