La Corporación de Los Corrales de Buelna ha aprobado en sesión plenaria su primera ordenanza municipal de Tráfico, un documento que sustituye a un reglamento de los años 90 que había quedado «totalmente desactualizado», según señaló el concejal de Personal, Empleo y Seguridad, Mario Ordorica, al detallar que ese viejo reglamento aún cifraba las multas en pesetas. Entre las características principales de la nueva ordenanza apuntó la de dar un marco de actuación a la Policía Local «adaptado al siglo XXI» y devolver al Ayuntamiento la gestión de todas las sanciones. Como dato concreto señaló la prohibición de aparcar en la Avenida Álvarez Miranda, la calle principal del polígono industrial de Barros, a los remolques de camiones.

Ordorica explicó que la medida se toma por razones de seguridad, ya que esa avenida se ha convertido en una de las vías de acceso al casco urbano de Los Corrales de Buelna más utilizada desde la conexión directa con la Autovía de la Meseta.

Ante las primeras quejas de algunos transportistas el concejal ya ha dejado claro que la Avenida Álvarez Miranda deberá quedar libre de remolques, pero que el resto de calles del polígono podrán seguir siendo utilizadas para ese estacionamiento. Especialmente los fines de semana se llegan a concentrar en esa vía más de medio centenar.

La ordenanza fue aprobada con los votos a favor de los miembros del equipo de gobierno, PSOE y PRC, la abstención del PP y el voto en contra de IU. La concejala Elsa Salas basó su negativa en que el equipo de gobierno no ha permitido, dijo, a la oposición «contribuir en nada» a la elaboración de esa nueva ordenanza y el hecho de que el Ayuntamiento recupere la gestión de las sanciones para dejarlas en manos de una empresa privada.

Ordorica recordó que el Consistorio corraliego había renunciado a esa competencia hace años, poniendo en manos de Tráfico la gestión y recaudación, «dejando de ingresar las cantidades impuestas en las multas». En los próximos meses, dijo, el Ayuntamiento facilitará la gestión a una empresa que se encargará de dotar del material necesario a la Policía Local y de personal suficiente para la gestión administrativa, algo que, añadió, «permitirá llegar a las arcas municipales el principal montante de las multas, lo que hasta ahora no sucedía». El Ayuntamiento tramitaba las sanciones leves, dejando las graves y muy graves en manos de Tráfico, dijo.

De todas formas, terminó incidiendo en que la base principal de la nueva normativa es que permitirá dar cobertura legal a la actuación de los agentes policiales en materia de tráfico en todo el municipio.