Han tenido que esperar, pero los vecinos de Pedredo y Palacio ya tienen su pasarela sobre el río Los Llares. Una larga espera que generó mucha expectación. Atrás quedó el tener que vadear el río para evitar un rodeo de kilómetros. Una obra «bien rematada» decía uno de los muchos vecinos que no quisieron perderse el momento tras escuchar los cohetes que sobre las 13.10 anunciaron el fin de la colocación. Espera que tuvo también su intriga, porque el montaje se retrasó casi dos horas por pequeños problemas de última hora.
Tampoco quiso perderse el momento el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa. Su departamento ha invertido cerca de 200.000 euros en una plataforma de madera de cerca de 40 metros de largo y tres de ancho «muy importante para dar comodidad y seguridad al paso de peatones y ciclistas». Destacó que la estructura de madera se ha fabricado en Cantabria, su integración en el entorno y su «belleza singular, que otorga un atractivo turístico».
Con él estuvo el alcalde de Arenas de Iguña, Pablo Gómez, inasequible al desaliento a pesar de los muchos problemas encontrados en el camino. Recordó que ha sido un «largo periplo, en el que, si no la vuelta al mundo, si se ha dado la vuelta a Europa prácticamente» para conseguir la madera que exigía el pliego de condiciones, y el tratamiento contra la humedad que había que dar a esa madera. Una especificación tan concreta que, según explicó Pablo Gómez, ha retrasado mucho la consecución del proyecto. «Por fin se ha conseguido y ya es una realidad, una pasarela que dará mucho servicio a los vecinos, especialmente a los mayores, que son muchos en esta zona, y aportará un impulso turístico a todo el valle».
De hecho, alcalde y consejero reconocieron el interés de unos y otros en comenzar a diseñar el carril bici que aprovechará ese paso y los caminos paralelos al río Los Llares.
Pablo Gómez incidió en que el proyecto tiene dos vertientes: la social, comunicando de forma directa a los vecinos de ambos pueblos, «muchos de ellos familiares», y la turística, como motor de potenciación de los paseos por esa zona del valle de Iguña. «Con la ejecución del proyecto lograremos dar forma a una reivindicación largamente esperada», dijo Pablo Gómez, «un proyecto que conectará dos barriadas del valle históricamente divididas por el río Los Llares». Ayer los vecinos estaban más cerca que nunca.
