Reivindicación del Torina Martes, 07 Diciembre 2021 Reivindicación del Torina

Iguña clama por un campo de fútbol de hierba artificial

Las redes sociales han estallado en el valle de Iguña reivindicando un campo de fútbol de hierba artificial. En una comarca con una media de edad entre las más elevadas de Cantabria y con poco más de 3.000 habitantes se levanta un proyecto deportivo que ha logrado reunir 180 fichas de jugadores de fútbol en distintas categorías.

Los tres campos de hierba natural del valle no dan abasto para entrenamientos y competición, y eso hace que el Torina de la Tercera División del fútbol nacional o el equipo femenino tengan que alquilar campos en Tanos o Los Corrales de Buelna para entrenar. La situación es tan complicada que ambos tienen que jugar este fin de semana en casa, en Bárcena de Pie de Concha, y nada les garantiza que el campo está en las debidas condiciones.

Roberto Collantes es el presidente del Torina y una de las personas más entregada a la causa de lograr un campo de hierba artificial. A pesar de que la sede del club está en Bárcena de Pie de Concha entiende que la ubicación más viable es la de las instalaciones del colegio público Torres Quevedo, entre Arenas de Iguña y Molledo, junto al pabellón que da cobertura al valle. Dirige un club que, salvando las distancias con uno de los grandes del fútbol español, también es 'más que un club'. Prueba de ello es su tirón en redes sociales y el crecimiento de un proyecto deportivo que como cabeza visible tiene al equipo de la Tercera División, cuenta con un equipo veterano y otro femenino y ha firmado convenios de filiales con la Sociedad Deportiva Iguña en Molledo y los equipos de las escuelas deportivas de Arenas de Iguña.

"Llevamos tiempo luchando por un campo de hierba artificial, esta es la tercera intentona y vamos a ver si lo conseguimos, porque cada vez abarcamos más, más deporte, más fichas, y no tenemos instalaciones suficientes".

No pueden competir, ni siquiera entrenar "y peor con el tiempo que tenemos, el invierno es duro y si entrenamos en el campo de fútbol de hierba natural no podemos jugar los partidos, así que entrenamos fuera". Collantes lamenta que "no podemos ni entrenar ni competir como nos gustaría, en condiciones óptimas".

Explica que "hemos arrancado las reivindicaciones sin condicionantes, porque lo que queremos es reunir a los tres ayuntamientos y encontrar entre todos una solución de consenso sobre el lugar y las características del campo, que sea lo mejor para todos, no solo para nosotros". En ese punto asume como "razonable" que se levante en el colegio del valle, en La Serna de Iguña pero insiste en que "lo que ahora es una idea que se está convirtiendo en una necesidad primordial, porque va a llegar el día en el que niños y mayores no van a querer jugar así".

Asegura que la "ilusión" con la que se han formado los equipos se está deteriorando por las "condiciones penosas" que atraviesan, "los alquileres, las idas y venidas, los viajes recorriendo Cantabria con  material, cuadrar calendarios con las familias, es una locura".

En el club están tremendamente agradecidos a cada jugador, a sus familias por ese apoyo en condiciones tan adversas. Ahora quieren que los alcaldes de Arenas de Iguña, Molledo y Bárcena de Pie de Concha también apoyen su reivindicación. "En un valle como este lo que tenemos es una maravilla, con un equipo de Tercera División en un pueblo de 700 habitantes, un equipo femenino, alevines, benjamines, prebenjamines, infantiles jugando. Entendemos que es complicado, pero estamos viendo que se hacen campos en todas partes y aquí tenemos mimbres para no ser menos. Los equipos mueven mucha gente cada fin de semana, pero si no tenemos donde hacer deporte terminaremos por perderlo todo. Sin este proyecto deportivo el futuro del valle es incierto y tal y como están las cosas ese proyecto tiende a desaparecer", afirmó Collantes. Y aunque aún no lo tienen en cartera, no descartan recoger firmas.

Por su parte los alcaldes coinciden en estar a la espera de sentarse con todas las partes implicadas, incluido el Gobierno regional, y concretar todas las cuestiones relativas a ese proyecto, especialmente la financiación. Los campos más cercanos han superado los 300.000 euros y eso es mucha tajada para la Mancomunidad de Iguña.

Algo más allá ha ido el alcalde de Arenas de Iguña, Pablo Gómez, al afirmar que "bajo el paraguas de la mancomunidad, lo vamos a intentar, porque todo el mundo lo tiene a estas alturas y, como suele pasar en el mundo rural, nosotros vamos con retraso".

El más implicado es Ramón Basurto, concejal de Deportes en Bárcena de Pie de Concha y antiguo entrenador de equipos base en el valle. Apoya sin fisuras el proyecto deportivo del Torina y reconoce el crecimiento que ha supuesto en las fichas y equipos.

No le gusta para nada que los jugadores tengan que salir fuera del valle a entrenar, alquilando otras instalaciones por lo que reconoce que la reivindicación es "justa y necesaria". "El proyecto rojiblanco es una satisfacción y eso es porque se hacen las cosas bien, con más fichas, más equipos que otros lugares mayores".

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