Tener un punto de 'cabra loca' te da alas, sin duda, y se convierte en una cuestión imprescindible para ser el rey de la carrera más irresistiblemente extravagante y divertida del momento, el Gran Premio Red Bull Autos Locos, que ha encumbrado a cinco 'colegas' de Cartes como los dominadores absolutos de una prueba que se han llevado por delante este fin de semana con su genialidad. Porque de genios es propio afrontar esa aventura tras una estudiada preparación y una puesta en escena muy ensayada. Luis Álvaro Villegas, como capitán del equipo, e Israel González condujeron el 'unicornio' del 'Crazy goat garage' (Garaje de la cabra loca), el equipo cántabro que fue plata el año pasado y este, no sin advertirlo previamente, se trajo el oro.
Con ellos, caminando hacia límites insospechados, están Jorge Gutiérrez, Luis Ángel Colina y Julio Gutiérrez, inasequibles al desaliento. Entre todos pusieron en liza un espectáculo lleno de creatividad, originalidad, diseño y velocidad para alcanzar 29 de los 30 puntos posibles otorgados por el jurado compuesto por el campeón olímpico de escalada Alberto Ginés, el ciclista de BMX Viki Gómez, el surfista Natxo González y la 'streamer' Mayichi.
Pero también hubo emoción, "porque algo que buscas tanto, en lo que empeñas tu tiempo e ilusiones, cuando se consigue hace que los sentimientos se desborden". Lo reconocían ayer Luis Álvaro e Israel. Eso y que no esperaban el revuelo que ha provocado su victoria, algo con lo que están encantados. Israel contaba que en 2015 comenzó esa aventura "cuando 'Luisón' nos embarcó a todos, y ahora aquí estamos, con el sueño conseguido". Sus familias están también encantadas porque "a nuestra edad ven que aún tenemos un espíritu joven". Familias cargadas de paciencia, especialmente los padres del capitán, Emilio y Mari, a quienes agradecen que siempre les acompañen allá donde van, eso y que les dejen experimentar en su garaje una y otra locura, aguantando carros y carretas, nunca mejor dicho.
Lo del domingo, "eso sí que fue una locura". En los Autos Locos una de las pocas cosas claras es que hay que cruzar la línea de meta. ¿Cómo? A ser posible enteros (pilotos y vehículo) y, ya que te pones, rapidito. Los cartiegos lo hicieron, viendo como, cual los dibujos animados que dan nombre a la prueba, muchos de sus rivales iban cayendo por el camino. Tras versionear a Rosalía, coreografía incluida en la que participaron Jorge, Luis Ángel y Julio, los pilotos Luis Álvaro e Israel se subieron a una gran tortuga que «digievolucionó» en el unicornio vencedor, el invencible 'Tor-Uni' que ya de salida se llevó los primeros aplausos, gritos y risas de los miles de espectadores ávidos de diversión a costa de los accidentados recorridos de los participantes. No fue un camino de rosas, porque Luis Villegas, enfundado en su papel de niña caprichosa, casi pierde por el camino a la propia Rosalía encarnada por Israel González.
Y aunque el riesgo estaba en la carrera, la dificultad, como muchos reconocieron, estaba en la performance previa, algo que a los cántabros les llevó más tiempo que el esperado pero que les supuso, a la postre, rematar la gran carrera que culminaron. Para ello contaron previamente, entre otros, con Vanesa Soberón, estilismo y caracterización, y Jairo, profesor de baile de la academia Golden Dance Estudio.
Un éxito absoluto que se convierte de por sí en un gran premio, pero hay más. Se han ganado sobradamente un viaje de tres días al autódromo de Red Bull Ring en Spielberg (Austria), incluyendo billetes de ida y vuelta, hospedaje y dietas. «Poder ir a esa factoría para practicar deportes de riesgo, no tiene precio», explicaba emocionado Villegas.
Un premio redoblado con algo en ocasiones aún más difícil, ser profeta en tu tierra. En Cartes están fascinados con sus convecinos. Los más pequeños les tienen como sus grandes héroes; los de mediana edad lo que tienen es una sana (en su mayoría) envidia; y los mayores cierto punto de simpática condescendencia para unos habitantes tan 'impropios'.
Unos y otros se dieron cita este lunes en el Ayuntamiento para festejar la victoria del 'Crazy goat garage' y disfrutar de la repetición del espectáculo que había triunfado el domingo en Madrid. Los 'redbuleros' también querían plasmar su agradecimiento por ese apoyo, el genérico, de sus vecinos, y el tangible, el del Consistorio, en forma de publicidad para el vehículo y patrocinio. Y es que entre sus fans figura el alcalde, Agustín Molleda, uno de los que se apuntaría a esas locuras sin mucho pedírselo.
