La ciudad suiza de Rolle ha acogido la reunión del Comité de Empresa Europeo de Nissan, órgano que agrupa a todos los trabajadores de la factoría nipona en Europa. La representación española se nutrió de sindicalistas de CCOO, UGT y SIGEN-USOC procedentes de distintas plantas, entre ellas la de Los Corrales de Buelna. Precisamente, como uno de los puntos relevantes del encuentro, se destacó que la planta de Los Corrales de Buelna se espera que este a plena capacidad para el año 2015, al considerar, dentro del grupo, la actividad de mecanización y fundición como activo fundamental de Nissan. Así mismo, según fuentes sindicales, se dejó claro que las inversiones en los próximos meses serán las estrictamente necesarias. Según las mismas fuentes, en esa reunión se informó de que 2011 finalizará en las factorías del grupo en España con una producción de 161.000 unidades, 7.000 más de lo previsto y 38.000 más que en el 2010. Para el año 2015 el objetivo de producción es de 227.000 unidades en España y 626.000 en Inglaterra y la producción mundial pasará de 3,9 millones de unidades en 2010 a 7,5 en el 2015. Para lograr esos objetivos se establecieron ciertas premisas, que parten de la adjudicación del F91X (nuevo camión) para la planta de Ávila y en Barcelona conseguir la producción de la reductora QUK/ caja ZG6 y W12K/ZD para la planta de Power Train y la NV200 eléctrica, para la que Barcelona es la firme candidata. En cuanto a ventas en Europa, el año fiscal finalizará con unas ventas acumuladas que dejan al grupo por encima del resto de marcas asiáticas. Una de las bases de futuro está en los vehículos comerciales ligeros, campo en el que Nissan pretende pasar de una presencia a nivel mundial de un 73% en 2010 al 90% en 2014, abriendo nuevos mercados en los cinco continentes. Ante las preguntas sobre la crisis de los sindicalistas, la dirección dejó claro que compensará la caída de la demanda en algunas zonas con la expansión de otras. El nivel de empleo fue otra de las cuestiones a debatir, pero dado el informe presentado, parece que en tres años no solo no habrá grandes recortes sino que se mantendrán datos más que buenos, según los propios sindicatos.