La Asociación de Madres y Padres del colegio público Pero Niño, de San Felices de Buelna, ha expresado su disconformidad con el sistema de adjudicación de la gestión de comedores infantiles elegido por la Consejería de Educación, por las diferencias de precios que ha generado, en perjuicio de poblaciones pequeñas. Madres y padres se quejan de que en centros de pequeñas poblaciones, como la de San Felices de Buelna, con un bajo número de niños fijos en los comedores de los colegios los precios se incrementan hasta en un 40% en algunos casos. Diferencias que llevan a pagar a los padres de los alumnos que comen en el Pero Niño hasta tres euros más por menú. De hecho, a apenas un kilómetro, los niños habituales en el comedor de los colegios de Los Corrales de Buelna están pagando por un menú 3,80 euros y los eventuales cuatro, mientras en San Felices de Buelna son 5,83 los fijos y siete euros los eventuales

En un principio la convocatoria se ideó para adjudicar esa gestión por zonas, como el caso del valle de Buelna, con tres colegios públicos, dos en Los Corrales y uno el San Felices de Buelna, pero al final la adjudicación se hizo por centros, lo que perjudicó al colegio Pero Niño, como reclaman los padres. Ese incremento de precios ha tenido, apuntan, otra consecuencia inmediata, la reducción en dos tercios de los comensales. Si el pasado curso el comedor del colegio de San Felices de Buelna rondaba los 30 alumnos habituales, en este curso son entre nueve y once, cuatro de ellos becados. Y tal y como están las cosas, los padres buscan otras alternativas a un precio que consideran “desorbitado, aun más sabiendo que en colegios públicos de nuestro entorno más cercano los niños pagan bastante menos por la misma comida y el mismo servicios”. Y más consecuencias, porque aseguran desde la asociación que “las familias se han visto en la necesidad, puramente económica, de recurrir a la ayuda de familiares que se hagan cargo de la comida de sus hijos mientras ellos están en sus puestos de trabajo”. Así se lo han hecho saber a la Consejería de Educación a través de una extensa carta en la que detallan sus quejas. En esa carta afirman que “creemos que el problema en el presente curso ha sido la forma del concurso público para la adjudicación del servicio”, añadiendo no entender el por qué “algo que en un principio iba a ser ofertado a las empresas de la zona, en nuestro caso Buelna, se ofertó en último termino por centros escolares, saliendo perjudicados”. El Ampa ha pedido explicaciones a la Consejería de Miguel Ángel Serna y solicita que la situación generada se tenga en cuanta para posteriores ofertas públicas por servicios complementarios como los comedores, entendiendo que es más apropiada la adjudicación por zonas, “un ahorro para la Consejería, para las empresas y para las familias”. Ante la falta de respuesta, han optado por hacer pública su queja.

El propio alcalde de San Felices de Buelna, José Antonio González Linares, afirmó que “entiende y comparte” la preocupación de los padres y la “diferencia de trato que supone con alumnos a apenas un kilómetro de distancia”. Y también expresó su deseo de que se pueda hallar una solución.