Crespo y los propietarios durante el derribo Miércoles, 20 Febrero 2013 Crespo y los propietarios durante el derribo

Derribo de la casa de Sovilla y apertura de la carretera

“Han acabado con todas nuestras ilusiones y nos han dejado sin futuro”. Así de expresivo era José Luis Azcona, el dueño de la casa derruida ayer en San Felices de Buelna, en el barrio de Sovilla, tras ser declarada en ruina inminente debido a los daños provocados en su estructura por los últimos temporales de viento, agua y granizo que azotaron la zona. A primera hora de la mañana comenzaba la demolición del viejo edificio, con más de 150 años de existencia, pero incapaz de resistir la fuerza de la Naturaleza. María Dolores López y José Luis Azcona, los propietarios no pudieron contemplar todo el proceso. Apenas habían tenido media hora para sacar lo imprescindible, “bien poco, porque no da tiempo a sacar lo que hemos acumulado en nuestra vida aquí, ni siquiera todo lo más querido para nosotros”.

El derribo se hizo hacia dentro del edificio, para asegurar el entorno y poder abrir la carretera que corre paralela a la casa, la que comunica San Felices de Buelna con la nueva CA-170 y la Autovía de la Meseta, una vía con mucho tráfico que lleva cerrada 10 días. Así fue, a las 12,30 horas ya se había demolido la casa y se había abierto la carretera, como adelantaba el primer teniente de alcalde, Federico Crespo, testigo durante todo el día de las obras de derribo. Ahora toca solventar el futuro de un matrimonio que ha perdido la única propiedad que tenía. El marido lamentaba que ni el seguro ni la entidad financiera han dado una respuesta, pero intuye que tendrá que seguir pagando la hipoteca por una casa que ya no existe.

Sobre el seguro, explica que el 19 de enero, el primer temporal ya dañó la cara sur de la casa, se llamó al seguro y se tomaron los datos de los daños. Se urgió al seguro a afrontar los arreglos, pero nada hizo. Hasta que llegó el siguiente temporal y, por no haber afianzado la estructura tras los primeros desperfectos, el daño fue mayor. Tampoco se tomaron medidas y la casa fue declarada, finalmente, en ruina inminente.

José Luis Azcona se preguntaba el por qué no se había hecho nada. Y se queda de que ahora parece que el seguro achaca los daños no al temporal, sino al mal estado de la casa, “pero ese era el estado cuando firmé, y he pagado año a año el seguro y mes a mes la hipoteca, y nadie decía nada, así que, ahora qué”. Por saber, no sabían siquiera hasta cuando les pagará el seguro el alquiler del piso que ahora ocupan en Rivero. “Porque, en todo este tiempo, es lo único que nos han comunicado, que buscáramos un piso en alquiler. A partir de ahí, nada”. Lo que sí han hecho los propietarios es poner su situación en manos de abogados. Y a esperar.

(En el reproductor, las declaraciones del propietario de la vivienda).

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