Dicho y hecho. Los afectados por la Ley de Montes de Utilidad Púbica en Cartes han decidido incrementar la presión que sostienen desde hace un mes a las administraciones local y regional, planteándose el volver a encerrarse mañana, tarde y noche en el Ayuntamiento, como ya hicieron en su primera semana de reivindicación. Hartos de que no terminen de llegar más resoluciones a sus expedientes avisan de que si en lo que queda de semana no llega al menos una contestación favorable, el lunes reiniciarán su encierro en la Casa Consistorial de Cartes. Y adelantan que en caso de que cada semana no lleguen al menos otros dos reconocimientos a favor de los afectados mantendrán su amenaza de encerrarse, hasta que se dé contestación a todos los expedientes.
No les basta con respuestas, porque aquellas que denieguen sus derechos no serán tenidas en cuenta. Solo atenderán las positivas. De hecho, hasta el momento han llegado unas 15 contestaciones, tres favorables y el resto denegatorias. Y con cuentagotas, como dicen los afectados. Ayer, ejerció de portavoz José Luis Rubio Alonso. Dejó claro que la decisión general es que si no llegan más resoluciones positivas “esta santa casa estará ocupada día y noche, hasta cuando haga falta”. Incidió en que “llevamos un mes viniendo y no nos toman en serio, esto es ya una vergüenza”. “Estamos aburridos de hablar, siempre con lo mismo, y siempre dando vueltas y confiando en personas que nos están defraudando”, en alusión al Gobierno regional. “El presidente nos dijo antes de serlo que nos iba a ayudar y ahora no solo no lo hace, sino encima recurre algunos casos positivos. Nos engañan a todos los niveles y en todas partes”, añadió Rubio Alonso. También habló otro afectado en nombre de los demás, Miguel Marañón, que alertó que “algunos, como yo, nos encerraremos de todos modos si no se nos contesta ya”. “Llevo una semana esperando porque me prometieron una contestación, y ahora lo que me piden son más papeles, pero hasta aquí hemos llegado”.
Mientras, seguirán hoy y mañana acudiendo fieles a su cita diaria con el Ayuntamiento, para recordar a políticos y vecinos su preocupación por el futuro de las parcelas que han ocupado durante generaciones. Tras un mes, lo que reivindican es acelerar las respuestas a sus expedientes. Se cumple así un mes desde que una treintena de afectados tomó el Ayuntamiento. La primera semana se encerraron en el edificio mañana, tarde y noche. La llegada de expertos de la Universidad de Cantabria dio un giro a su reivindicación y decidieron acudir solo mañana y tarde al Ayuntamiento, a la espera de lo que fuera saliendo del estudio de la documentación. La decisión también tuvo que ver con el acelerón de la Dirección General de Montes a la resolución de expedientes. Cansados de esperar, piensan ya en un nuevo encierro. “Esta vez mucho más serio”, avisan.
