El Ayuntamiento de Molledo ya tiene en sus manos el proyecto de construcción de un nuevo puente en Helguera de Molledo que sustituya al paso sobre el río Besaya para personas y vehículos cerrado hace ya unos meses por deficiencias estructurales. El alcalde, Dámaso Tezanos (PP), ha recogido la documentación elaborada por los técnicos de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda y está convencido de que “la solución está más cercana”. Ese proyecto cifra ya el presupuesto del puente en 257.000 euros, 212.000 del valor de la obra y otros 44.000 del IVA. Sabiendo la cifra, la pretensión del alcalde es dejar la mayor parte de la financiación en manos del programa Leader, a través de la Asociación de Desarrollo Territorial Campoo-Iguña. Aunque también quiere que se impliquen en esa financiación el Ayuntamiento, la junta vecinal de Helguera e incluso el propio Gobierno regional.

En cuanto a las hechuras del puente, el alcalde también está satisfecho. “Es un puente muy práctico, de una anchura de siete metros, con aceras y una estructura muy significativa”, decía el alcalde tras ver el proyecto, “suficiente para nuestra demanda actual y de cara al futuro”, decía Dámaso Tezanos, que ya piensa en otra obra ligada a ese paso. El nuevo puente serviría para abrir una carretera entre Helguera y Silió, dando una nueva salida al principal pueblo del municipio de Molledo. Insistió en que sería el primer paso para en un futuro próximo abrir esa comunicación con Silió demandada hace ya muchos años e incluida incluso en el futuro Plan General de Ordenación Urbana. “Pero mientras, será una respuesta adecuada a los vecinos, empresarios y la riqueza que tenemos al otro lado del río, ganadera y forestal, aquejada en los últimos años por la estrechez del paso”. Y fue tajante, “vamos a construir ese puente, estamos empeñados y vamos a lograr la financiación para afrontar la obra cuanto antes”.

El puente atirantado de Helguera es único, y el alcalde quiere mantenerlo aunque solo sea para uso peatonal y como patrimonio especial del valle. “Hemos pedido a los técnicos de la Consejería de Obras Públicas un estudio sobre un posible uso de ese puente, saber qué tipo de intervención tendríamos que llevar a cabo para poder utilizarle con plenas garantías de seguridad aunque solo sea como paso para peatones”.

También tiene solventada una de sus mayores preocupaciones, suya y de todos los alcaldes que quieren acometer obras en la zona de protección de los ríos. Ya ha recibido contestación de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, abriendo un periodo de información pública para posibles alegaciones, pero consistiendo en la obra. Dámaso Tezanos explicó que se había reunido con representantes de la entidad para comunicar sus intenciones, con el ánimo de ganar tiempo para el momento en el que se cuente con el proyecto y la financiación.

Tezanos reconoce que han sido muchas las gestiones iniciadas desde que recibió el informe de situación del puente de Helguera y tuvo que cerrarlo, siempre pensando en un paso alternativo. Una vez conocido el contenido del informe no hubo más remedio que ponerse en marcha para construir un puente paralelo, dijo, “que ofrezca un servicio acorde con estos tiempos a vecinos y empresarios”. Siendo optimista, añadió, “con todos los pasos que hemos dado me gustaría que comenzaran las obras en este verano, para contar con una vía de comunicación estable para vecinos, agricultores, ganaderos y madereros, entre otros, antes de finalizar el año”. Pero con todo, no descarta el tener que abrir nuevas vías. Por ejemplo, en caso de no llegar a tiempo a las subvenciones del programa Leader ya avanza que “nos tendremos que mover en otros sentidos, pero nuestro objetivo es lograr esa financiación de donde sea”.