José Manuel Merino y niños de Kirenge. Sábado, 24 Agosto 2013 José Manuel Merino y niños de Kirenge.

La Salle de Los Corrales envía voluntarios a África

El profesor de La Salle de los Corrales, José Manuel Merino ya nos tiene acostumbrados a sus proyectos solidarios: Guinea Ecuatorial (1990), Eritrea (1996), India (2006, 2007, 2011), Costa de Marfil (2008), Ruanda (2009 y 2013). En esta ocasión ha viajado acompañado por Olga y Óscar.

En Radio Valle de Buelna pronto les ofreceremos una entrevista con los protagonistas de las dos acciones solidarias que ahora les relatamos.

Solidaridad con África, verano 2013

Durante este verano, cuatro lasalianos del Centro La Salle de Los Corrales de Buelna (www.lasalle.es/corrales) han llevado a cabo dos proyectos solidarios organizados por la ONG PROYDE (www.proyde.org). Uno de los proyectos se desarrolló en la Escuela La Salle de Kirenge de Ruanda. El equipo estaba formado por José Manuel Merino (Jefe de Estudios de Ed. Infantil y Primaria y profesor de lengua inglesa), Olga Muñoz (profesora de lengua inglesa) y Óscar Pérez (responsable de informática de AMICA www.amica.es). El segundo de los proyectos tuvo como protagonista a Miguel Caneiro (profesor de música) y al corraliego, hermano de La Salle, Luis Rebolledo y se llevó a cabo en Burkina Faso.

Ruanda, Kirenge

En la Escuela La Salle de Kirenge se desarrollaron dos proyectos educativos. El primero de ellos, un curso de aprendizaje y perfeccionamiento de lengua inglesa impartido por Olga y José Manuel, por las mañanas, a los profesores de la escuela. <<De acuerdo a su nivel de competencia en inglés, formamos dos grupos, que cada día, en el período final, uníamos para enseñarles canciones y danzas, metodología que les facilitará su labor como profesores de inglés. Las tardes las dedicábamos a los niños que, aunque estaban de vacaciones, seguían acudiendo a la escuela, su casa. Con ellos trabajamos también las canciones y las danzas y ¡cómo disfrutaban!>> El segundo proyecto, preparar la sala de informática de la escuela, lo llevó a cabo Óscar: 16 equipos informáticos nuevos quedaron instalados en red con todo el software apropiado, sin duda alguna, la primera sala de informática en muchos kilómetros a la redonda y el primer ordenador que muchas personas iban a utilizar en su vida.

Burkina Faso, Diebougou

Miguel estuvo en Burkina Faso, junto con otros dos compañeros, el hermano Luis Rebolledo (profesor en el Colegio La Salle de Santiago de Compostela y natural de Los Corrales de Buelna) y Mateo Enol Ruiz (profesor en el Colegio San Antonio-La Salle de Ciaño). En Burkina Faso, en concreto en el pueblo de Diebougou, el profesor Miguel y sus dos compañeros de proyecto se dedicaron a dos tipos de tareas: por las mañanas, llevaban a cabo labores de albañilería y pintura para la remodelación de la cocina del internado del colegio La Salle y, por las tardes, realizaban juegos, deportes, canciones y danzas.

<<Todos constatamos que la experiencia ha sido maravillosa. África enamora, y esto no es un dicho. No sabemos si hemos enseñado mucho o si se ha hecho mucho bien, no se sabe si habrán aprendido algo de nosotros o si hemos sido muy eficaces. Lo que sí atestiguamos es que en África se aprende, que las gentes africanas son sabias y, por lo tanto, tienen mucho que aportar; sus enseñanzas vitales son fuertes bofetadas para nuestras personas y nuestro estilo de vida. Nos hemos encontrado con gente feliz, con gente generosa, con gente que nos ha acogido, con gente que se ha sentido muy orgullosa de invitarnos a compartir unas galletas en su casa, muchas veces lo único que tenían para ellos. Nos hemos encontrado con gente que vive el presente, que no pierde tiempo en pensar qué tiene que hacer mañana, gente que simplemente disfruta el momento y lo considera un auténtico regalo. Nosotros hemos aprendido que uno puede ser muy feliz comiendo siempre las mismas alubias, careciendo de señal de Internet o bien duchándose con un caldero de agua todas las mañanas.>>

Es muy emotivo ver cómo desde unas sencillas escuelas, desde el mundo educativo, el cambio es posible: las personas crecen, las sociedades se hacen más dignas, las personas se conocen mejor a sí mismas, y, lo más importante, el espíritu crítico ayuda a ser libre y la libertad nos aproxima a la felicidad. Esto es lo que hacen en África las Escuelas de La Salle.

<<Muchos nos han preguntado cuáles son nuestros sentimientos ahora, cuáles eran nuestras motivaciones antes de partir… Nuestros sentimientos son claros, pero están encontrados. Por un lado, sentimos lástima de aquella gente, muchos pasan una terrible necesidad, durante la estación seca apenas tienen agua ni para lavarse, muchos sólo comen una vez al día un plato, y es en la escuela, …; sin embargo, hemos visto que la gente es feliz, volvemos valorando muchísimo más todo lo que tenemos: el agua, la electricidad, la casa, la ropa, la comida, la salud, … cosas normalitas para nosotros, que pasan todos los días de forma casi imperceptible delante de nosotros pero que, una vez que hemos comprobado que el disfrutarlas es un lujo para millones de personas, hace que las valoremos más, que las veamos y sintamos como algo al alcance de unos privilegiados. Sí, una vez de vuelta, nos sentimos unos mimados y unos privilegiados. En cuanto a nuestras motivaciones originales… el deseo de enseñar se transforma rápidamente en deseo de formar parte de aquello, de ser uno más, de ser “parte de su paisaje”, de aportar, como los demás, lo que uno mejor sabe y compartirlo con los que ya llamas “los tuyos”.>>

Méritos

<<No tenemos ningún mérito, somos voluntarios, como tal nos costeamos todo, y vamos con el apoyo de una ONG, PROYDE, con gran experiencia en el mundo de los proyectos solidarios de verano. Somos uno de los eslabones de la solidaridad, es quizás el último eslabón, pero cerca de nosotros ha habido muchas personas que han trabajado mucho para conseguir ciertas sumas económicas que han hecho posible algunos de los proyectos que hemos visto que se desarrollan en las escuelas. Nos gusta la aventura, nos gustan las lenguas, nos gusta conocer otras culturas pero, sobre todo, disfrutamos intentando hacer felices a otros, intentando ver a Dios en la sonrisa que todos los niños nos regalaban sin cesar desde el amanecer hasta la puesta del sol. Y ver esto, ser testigo de tal agradecimiento, sentir a Dios pulular por entre aquellas gentes, es algo que no tiene precio. Será una experiencia imborrable en nuestras vidas, vitalmente una referencia importante.>>

Warning: No images in specified directory. Please check the directory!

Debug: specified directory - https://www.valledebuelnafm.com/images/0013/130823-la-salle-proyde-africa

Visto 5444 veces

Artículos relacionados (por etiqueta)