La Corporación de Los Corrales de Buelna, con el voto favorable de los concejales del Grupo Popular y de Izquierda Unida, ha dado luz verde al proyecto más ambicioso de toda la legislatura y seguramente de las últimas décadas, la rehabilitación de las antiguas escuelas para convertirlas en dependencias municipales y la nueva urbanización de la histórica plaza de la Constitución, en pleno centro del casco urbano. Dos millones de euros tendrán la culpa, 400.000 euros para la plaza y 1,6 millones para las escuelas, por lo que en sesión plenaria se acordó acogerse al Plan de Obras del Gobierno regional, con el que las arcas municipales esperan recibir 1,2 millones de euros. Como ya había sucedido en la anterior sesión plenaria, los concejales del gobierno del PP contaron con el apoyo imprescindible de Elsa Salas, edil de Izquierda Unida, para dar salida a un proyecto que plantea dudas al resto de la oposición en cuanto al diseño del proyecto y, especialmente, al presupuesto de las obras.

Elsa Salas reivindicó un “viejo” proyecto de IU, la rehabilitación de las antiguas escuelas de la República y se felicitó por ello. Lo mismo que con el plan de hacer más funcional la plaza. Afirmó que sería una “insensatez” no acogerse al plan del Ejecutivo cántabro.

Luis Ignacio Argumosa Abascal (PRC) defendió una postura bien distinta, contraria a los proyectos presentados en la forma y en cuanto al momento de acometerse, e incluso en su repercusión futura en el tráfico del centro del pueblo. Y fue incisivo en su crítica a acogerse al Plan de Obras, lo que calificó como una “arriesgada aventura”.

Por último Roberto del Val, concejal socialista, también puso en duda que la remodelación de la plaza vaya a suponer 400.000 euros, por exceso, y, por defecto, que solo sean necesarios 1,6 millones para rehabilitar un gran edificio calificado técnicamente como ruinoso. También se mostró en contra del Plan de Obras y lamentó el no haber tenido más tiempo para implicar a los vecinos en dos proyectos tan importantes.

Dos legislaturas han sido necesarias para llegar a aprobar un proyecto sobre el que, en uno u otro momento, todos han tenido sus dudas, incluso el gobierno que preside Mercedes Toribio. Al final, convencidos de la necesidad de dar una nueva imagen al centro del pueblo y modernizar las dependencias municipales y las zonas de ocio, el proyecto se ha puesto en marcha. Incluso con fecha tope para ver realizado ese sueño, finales de 2015. Aunque al gobierno le gustaría tenerlo prácticamente rematado para mediados de ese año, ya que será uno de los santos y seña de esta legislatura y de muchas más.

Otros asuntos

Pero la sesión también permitió aprobar, en este caso por unanimidad, las ordenanzas fiscales para 2014, con la anunciada rebaja de un 12% del IBI, la subida de las basuras en un 2% y el resto el IPC, un 1,5%. Una unanimidad no exenta de discusión en cuanto a la atribución de unos y otros del mérito de poder bajar los impuestos. La oposición defendiendo que se debía a su insistencia, el PP, en boca de la alcaldesa, por el esfuerzo del gobierno en reducir la deuda financiera y a proveedores para sanear las arcas municipales.

En la sesión también se certificó la renuncia a su acta de concejal de la edil socialista Guadalupe García Gutiérrez. Mercedes Toribio tuvo palabras de agradecimiento por la labor desempeñada a lo largo de sus 10 años de paso por el Ayuntamiento y destacó la colaboración y trabajo que siempre ha desarrollado Guadalupe García. También la deseó suerte en su nueva andadura, como hicieron el resto de portavoces.

(En el reproductor, intervenciones sobre la rehabilitación de las antiguas escuelas. Elsa María Salas, Luis Ignacio Argumosa, Roberto del Val y Mercedes Toribio).