El peligroso túnel de la Estación de Los Corrales de Buelna ha sido el escenario en la tarde del martes de un grave accidente de tráfico que se ha saldado con dos personas heridas de consideración, trasladadas inmediatamente por la ambulancia del Servicio de Urgencia al Hospital de Sierrallana. Sobre las cinco y media de la tarde un vehículo que marchaba en dirección a San Felices de Buelna, en el que iban los dos heridos, colisionó frontalmente con un cambión que salía de las fábricas de Los Corrales de Buelna, en el centro de ese paso bajo las vías del tren.

Todo apunta a que la lluvia que acababa de caer en esos momentos dificultó la maniobra del vehículo que no pudo esquivar el camión en una de las partes más estrechas de ese túnel. El coche se cruzó y quedó empotrado en la parte delantera del camión, cuyo conductor resultó ileso.

Muy próximo al centro de salud de Los Corrales de Buelna, enseguida llegaron los servicios médicos y de urgencia, que trasladaron a los heridos a Sierrallana. También llegó de inmediato la Policía Local, que se encargó de regular el tráfico en ese túnel y llamar a los bomberos, por la gravedad del accidente, y una grúa que se encargó de retirar los vehículos y volver a abrir el paso subterráneo al tráfico una hora más tarde. Entre tanto, el caos circulatorio se notó en toda la zona, dada la imposibilidad de los grandes transportes de coger otra vía en dirección a la Autovía de la Meseta, lo que dificultó que el resto de vehículos pudieran maniobrar en un tramo de carretera muy peligroso.

La estrechez de ese túnel no permite que se crucen dos grandes transportes por lo que está regulado por semáforos que miden el peso de los vehículos y que suponen en ocasiones más un peligro que una solución a un túnel transitado por centenares de vehículos cada día. Eso sin tener en cuenta que los camiones que salen de Trefilerías Quijano o los vehículos que llegan desde las vías adyacentes no tienen visibilidad sobre los semáforos. Todo ello convierte al túnel en un foco constante de quejas de los vecinos del municipio, especialmente los cientos de personas que trabajan en Nissan o Quijano, obligados a cruzarlo varias veces al día.