Los camiones tienen que utilizar los dos carriles Miércoles, 30 Octubre 2013 Los camiones tienen que utilizar los dos carriles

Críticas al estado del túnel de la Estación en Los Corrales

El último accidente registrado hasta ahora en el peligroso túnel de la Estación en Los Corrales de Buelna ha servido para reavivar la llama de las constantes críticas que recibe desde su apertura, hace algo más de seis años. En ese tiempo el túnel ha sido protagonista de al menos 15 accidentes por alcance de los vehículos que tienen que transitar por una vía especialmente estrecha, por roces con los laterales y atropellos de ciclistas y motoristas que caen arroyados por vehículos que apenas tienen margen de maniobra. Muchos son los vecinos de Los Corrales de Buelna que evitan pasar por ese punto, bajo las vías del tren. Y los que lo tienen que hacer, no las tienen todas consigo. Especialmente las cientos de personas que, obligatoriamente, de casa al trabajo y al revés, tienen que utilizar ese túnel varias veces a diario.

En Los Corrales de Buelna todos saben que la regulación por semáforos no es la más correcta, que la señalización horizontal no es suficiente o que la rotonda virtual en la salida hacia las fábricas es todo un problema más que una solución. Y aunque los semáforos se colocaron para evitar que se crucen dos grandes transportes en su interior, la salida de Trefilerías Quijano o calles adyacentes no están dentro del ámbito de esos semáforos, con lo que todo puede pasar en ese paso subterráneo.

Tan mal está que ni siquiera se ha recepcionado la obra. El túnel vive en una constante polémica en la que lo único claro es que la competencia sobre ese paso es del Ministerio de Fomento, ya que el Ayuntamiento no ha firmado la cesión de una obra con la que nunca estuvo conforme. De tan mal resultado que, a pesar de que forma parte de una carretera de titularidad autonómica, tampoco la ha asumido como suya la Dirección General de Carreteras del Gobierno de Cantabria.

Los políticos están de acuerdo en que es necesario actuar. Este mismo año el grupo regionalista en el Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna insistía en la necesidad de tomar medidas de mejora del túnel. Y la alcaldesa, Mercedes Toribio (PP), explicaba una vez más que no es su competencia, aunque reconocía esa necesidad y recordaba que la traslada periódicamente al Ministerio de Fomento.

Bien es cierto que las pocas reparaciones no han servido para nada, porque al poco tiempo vuelven a aparecer los laterales dañados por la estrechez y continúo roce de grandes transportes, placas que se levantan como cuchillas hacia el interior del paso y se convierten en un peligro real para motoristas y ciclistas.

Pero tal y como están las cosas, cada vez que se quiere hacer algo hay que estudiar primero a quién pedírselo. El túnel de la estación, abierto hace ahora seis años y medio, está gafado y no hay obra en su interior o su entorno que no conlleve una discusión, una controvertida ejecución y un final cuestionable. Así, los semáforos, los sensores de paso para transportes pesados, la rotonda virtual a su salida, las humedades, los paneles laterales, incluso las farolas que se colocaron en mitad de las aceras, han sido y son motivo de controversia. Eso sin contar con el tiempo que se empleó en acabar la obra, tres años, el doble de lo previsto, o el presupuesto, seis millones de euros, también el doble.

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