El Plan General de Ordenación Urbana de Los Corrales de Buelna estará listo para su aprobación definitiva este año, una vez se salve el trámite de la evaluación ambiental a la que se está sometiendo en la actualidad. Así lo afirmó el consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria, Javier Fernández, al ratificar que se espera que sea uno de los planes que superen la última fase de su tramitación este año para avanzar sin remisión hacia la aprobación definitiva.

Reconoció que es un plan que "como lleva tantos años arrastrándose por los despachos, ahora intentamos que la evaluación ambiental que se haga sobre el plan se base sobre la última versión del instrumento de planeamiento". Y ratificó que "en este año 2014 por fin los ciudadanos de Los Corrales de Buelna contarán con un plan nuevo adaptado a la legislación vigente". Un plan que se sumará a los siete ya aprobados en distintos municipios de Cantabria, con lo que "nos acercaremos a la veintena que tenemos previsto aprobar en esta legislatura".

De todos ellos varios están ubicados en la comarca central. Junto al de Los Corrales de Buelna están el de San Felices y el de Molledo.

De momento en Los Corrales de Buelna la pelota está en el tejado de la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo, encargada de la elaboración de la memoria ambiental que deberá acompañar a la documentación presentada por el Ayuntamiento. Sobre ese último trámite previo a la aprobación definitiva, el consejero adelantó recientemente a Mercedes Toribio que la intención es tenerlo durante la primavera.

Si la memoria ambiental coincide con la documentación presentada por el equipo redactor, el plan irá a pleno para su aprobación definitiva, tras 16 años de tramitación. Y tal como ha ido hasta ahora, contará con un respaldo mayoritario, el de los concejales del PP, PSOE y PRC. Solo la concejala de Izquierda Unida, Elsa Salas, ya ha adelantado que no está de acuerdo con el nuevo planeamiento. Si todo fuera bien, sin contratiempos de última hora, el plan podría estar listo para sentencia antes del verano.

Pero también puede suceder que la memoria ambiental detecte contradicciones con el plan general, y entonces habría que analizar si las discrepancias son leves, con lo que se subsanaría la cuestión sin más trámites, o de consideración, con lo que habría que cambiar el plan y someterlo de nuevo a la consideración de los vecinos. Mínimo, dos meses de retraso.

Bien es cierto que, después de lo mucho que se ha trabajado en ese plan, las idas y venidas que a lo largo de los últimos años ha dado entre el Ayuntamiento y la Crotu, lo fácil es que todo vaya ya sobre ruedas.