El Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna espera contestar durante esta primavera a una de las demandas más repetidas de los vecinos del municipio, nuevos y más grandes parques infantiles. Y lo primero que va a hacer es remodelar algunos ya existentes que de tan viejos y deteriorados como están habían quedado sin uso. Es el caso del parque de la plaza del doctor Fleming.

El concejal de Obras e Infraestructuras, Serviliano González, avanzó que se aprovechará otra actuación en la zona, la reforma de la cubierta del centro cultural La Pelá, para iniciar las obras. De momento se retirará la arena que cubre el suelo del viejo parque para colocar un suelo continuo de caucho especial para amortiguar los posibles golpes de los pequeños usuarios, como ya se ha hecho en otros parques del centro de la localidad. Se adecentarán los deteriorados elementos de juego y se ampliará la oferta con más instalaciones, "esperando que pronto tenga la misma aceptación que los parques de Almudena Ruiz o de la Pontanilla", dijo.

No es solo una esperanza, es una necesidad que se comprueba cada tarde en los parques céntricos, abarrotados de niños. "Por eso queremos abrir nuevas posibilidades, aunque no queden tan céntricas, y lo haremos invitando a que los mayores que llevan a los niños estén lo más cómodos posibles", dijo González. Y la plaza del doctor Fleming cumple ese requisito, según el concejal de Obras.

El siguiente será el parque de Barros, una vez que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha dado el visto bueno para su reforma y ampliación. Está bien situado, junto a las antiguas escuelas y el centro social, y hay margen de actuación suficiente para que los niños de las urbanizaciones próximas le saquen partido.

Y ya se han mejorado parques de mayores dimensiones como el de La Haye Fouassiere o La Rasilla. En estos dos casos con otro problema añadido, la presencia de perros ensuciando el césped que rodea los juegos. En La Rasilla el Ayuntamiento ya ha instalado un pipi-can, de momento con pobres resultados. Y en La Haye se abrirá en breve uno de los más grandes del entorno, según apuntó Serviliano González. "Vamos a hacer un gran pipi-can de 100 metros de largo y cinco de ancho para que no haya excusas posibles, porque estamos cansados de que los niños no puedan jugar tranquilamente sin mancharse, así que vamos a intentar reconducir lo de los perros".

Y en un futuro cercano espera poder poner la joya de la corona de los parque infantiles en pleno centro, en la renovada plaza de la Constitución, donde se levantará otro parque semejante al de la plaza de Almudena Ruiz Pellón.