La planta Nissan Cantabria ha decidido renovar los contratos que tenía con distintas empresas que llevaban a cabo en la factoría de Los Corrales de Buelna distintos servicios subcontratados, desde limpieza a mantenimiento o carretillas. Desde el próximo mes de mayo la mayoría de esos servicios se unificarán en la empresa Acciona, lo que podría suponer cambios en las personas que hasta ahora han trabajado en esas subcontratas, más de un centenar, ya que la nueva adjudicataria hará su propia selección de personal a través de una ETT.
Bien es cierto que no en todos los casos, porque en los servicios de limpieza industrial y general, el convenio regional incluye una cláusula que obliga a la subrogación de las personas que ocupaban esos puestos de trabajo, algo que beneficia a prácticamente la mitad de ese centenar de personas. El resto, mantenimiento o carretilleros, acogidos al convenio del metal, no están protegidos por esa cláusula, con lo que tendrán que esperar a lo que se decida sobre su futuro. Empleados que en algunos casos tienen más de 20 años de experiencia en sus puestos de trabajo. Al final, medio centenar de familias que ahora temen por su futuro.
Nissan ha señalado que el proceso ha partido de un concurso público al que se han presentado las empresas que así lo han considerado y que el objetivo entra dentro de la línea general de mejorar la competitivad para mejorar el servicio.
La dirección de la planta corraliega ya ha trasladado al presidente de Cantabria, Ignacio Diego, y la alcaldesa de Los Corrales de Buelna, Mercedes Toribio Ruiz, su decisión. La alcaldesa reconoció este jueves que habrá que esperar a tener más información para hacer una valoración final, aunque si afirmó que se le ha trasladado que la decisión forma parte de la política de la multinacional japonesa de centralizar servicios.
La información ha ido llegando con cuenta gotas a los sindicatos, aunque este jueves ya tuvieron la oportunidad de escuchar de la propia dirección, en la celebración de un pleno ordinario, los motivos de la multinacional sobre el futuro de una decena de subcontratas. Y como en el caso de la alcaldesa de Los Corrales de Buelna, esperan tener más datos para hacer las primeras valoraciones. Bien es cierto que coinciden en que la primera medida será lograr que los cambios anunciados tengan un impacto social mínimo.
