González y Mantilla en el río Rebujas Jueves, 29 Mayo 2014 González y Mantilla en el río Rebujas

Los Corrales de Buelna prepara un nuevo plan de limpieza de ríos

El Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna tiene ya el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para desarrollar un amplio proyecto de limpieza de los cauces de los ríos principales que cruzan el municipio. La licencia se extiende a todo un año y determina las actuaciones que se podrán acometer por el personal municipal para mantener expeditos los cauces de unos ríos que en época de lluvia recogen las aguas de los muchos manantiales de las montañas que rodean el valle, multiplicando su caudal y, sobre todo, la fuerza de las corrientes.

Para que ese incremento del caudal no cause males mayores el gobierno local lleva toda la legislatura en contacto directo con la Confederación Hidrográfica para lograr los permisos necesarios que permitan dar continuidad a los planes de limpieza y mantenimiento de los ríos, como explicó ayer el responsable de Obras e Infraestructuras, Serviliano González. Apuntó que tras la licencia de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza del Gobierno regional ha ratificado el proyecto, incluyendo el informe técnico favorable de la Sección de Espacios Naturales Protegidos.

Con todo ya en la mano, el Ayuntamiento prepara actuaciones en los ríos Muriago, en su totalidad; Rebujas, desde el casco urbano de San Mateo a su desembocadura en el río Besaya; Mortera, desde el puente del polígono industrial de Barros hasta su desembocadura, también en el Besaya; San Juan, en el entorno de la Autovía de la Meseta; y el Arredondo, desde Valdebarreda hasta su desembocadura, igualmente en el Besaya.

La autorización especifica los trabajos a desarrollar, que van desde los desbroces a las podas y retirada de árboles muertos, eliminación de posibles tapones en el cauce, así como de especies invasoras y la gestión y retirada de todo tipo de residuos.

También se determinan las actuaciones que no se pueden acometer, como por ejemplo no afectar al suelo de ribera, el vertido de sustancias que puedan alterar la cadena trófica del río o la eliminación de vegetación de ribera. Además, con diez días de antelación al inicio de las actuaciones se deberá informar al agente forestal de la zona para que realice las inspecciones que estime oportunas. Y recomienda que las actuaciones más importantes se hagan entre julio y septiembre, cuando el caudal es menor.

Otro de los requisitos a tener en cuenta para la concesión de los permisos ha sido el de ratificar que no afectarán las actuaciones a espacios protegidos o de especial interés.

Serviliano González recordó que se viene trabajando en ese sentido desde el inicio de la legislatura, y que gracias al mantenimiento de los cauces los daños provocados por las inundaciones del pasado año no fueron tan graves como podrían haberlo sido.

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