Antonio Quijada, concejal del grupo popular en el Ayuntamiento de Cartes y miembro del equipo de gobierno, dio la sorpresa en el último pleno que celebró la Corporación al votar junto al resto de la oposición en contra de un informe elaborado por los servicios municipales de Intervención y Secretaría que recomendaba rechazar la subida del sueldo del mando de la Policía Local. El resto de concejales del PP y PRC, socios de gobierno, avalaron el informe técnico pero perdieron la votación por la ruptura de unidad de voto del edil popular, presidente además de la Comisión de Empleo. Es la primera vez que se rompe esa unidad en toda la legislatura, pero sus compañeros de partido ya han explicado que ha sido "un hecho puntual" que no afecta al gobierno, a la vez que dijeron respetar la decisión de Quijada. Lo que no evita el que haya cierta sorpresa entre los populares y regionalistas.

El alcalde, Bernardo Berrio, llevó a pleno un informe de los servicios municipales de Intervención y Secretaría contrario a la subida del sueldo del mando de la Policía Local, un informe que acataba el equipo de gobierno y que alertaba de las consecuencias que podría acarrear el aprobar una subida como la propuesta.

Desde la Policía Local se había propuesto actualizar el sueldo del mando, aplicándole una ligera subida. La respuesta jurídica y económica de los servicios técnicos no entraba en la necesidad o no de esa subida, sino que la sujetaba a una futura renovación de la valoración general de los puestos de trabajo del Ayuntamiento de Cartes, dejando claro que no podía tomarse una decisión sobre un sueldo, dejando de lado el resto.

Aún así, Antonio Quijada dijo en pleno no estar de acuerdo con la decisión y sumó su voto a la oposición. Bien es cierto que en la comisión informativa en la que se había abordado ese asunto ya había manifestado la misma opinión, que llevó a sus últimas consecuencias en el pleno celebrado por la Corporación. Lo que no evitó la sorpresa de sus compañeros de gobierno, especialmente en las filas del PP.

No fue el único revés del equipo de gobierno en esa sesión. El PRC presentó una moción en defensa de la Sanidad pública en Cantabria, que defendía el reparto de los servicios sanitarios a lo largo de toda la región y se mostraba contraria a su concentración en la capital de la región. En este caso fue todo el grupo regionalista el que sumó los votos de toda la oposición para aprobar una moción que solo dejó fuera al PP.