La aparición en distintos puntos de Los Corrales de Buelna de pintadas con la bandera republicana ha terminado en un debate plenario centrado en la utilización de recursos públicos para limpiar o adecentar propiedades privadas. La inmediata limpieza de uno de los lugares elegidos para estampar la enseña tricolor, la Cruz de los Caídos de Los Corrales de Buelna, ha enfrentado al gobierno popular con el grupo municipal socialista, que ha criticado la "celeridad" en la utilización de recursos públicos para limpiar propiedades privadas, en este caso pertenecientes a la Iglesia. Pero también ha criticado la construcción de aceras en lugares pertenecientes a urbanizaciones o mejoras de caminos responsabilidad de empresas de la zona.

La alcaldesa, Mercedes Toribio, ha contestado a la primera cuestión señalando que la decisión de limpiar la Cruz de los Caídos se ha tomado para "evitar herir sensibilidades" y se ha incluido dentro de un plan más amplio de limpieza de otras pintadas en el municipio, "algunas ofensivas para personas concretas", otras afeando monumentos como el dedicado al general romano Agripa, a la entrada del municipio, apuntó. Respecto a la limpieza de la Cruz de los Caídos ironizó apuntando que "se han empleado cinco minutos para quitar esa pintada, así que imagínese el quebranto que ha supuesto, como para montar todo este lío", respondió la alcaldesa al portavoz socialista, Aurelio García Gutiérrez.

El portavoz socialista sostuvo su crítica a la utilización de recursos municipales en otros campos, como la construcción de las aceras en la calle Luzmela, cuando en esa urbanización la responsabilidad sobre las obras, dijo, debería recaer en los vecinos, "siguiendo los criterios establecidos por las normas de este Ayuntamiento". En este caso la alcaldesa fue directa, dirigiéndose al portavoz socialista afirmando que "no creo que su grupo quiera adentrarse en la situación de urbanizaciones levantadas en base a compromisos de gobiernos que no eran el nuestro, pero si suyos". Aún así, explicó que la decisión "aún no gustándonos, se ha tomado por seguridad vial, ante el peligro que corrían los vecinos, incluso de atropello, por falta de aceras"

La tercera crítica socialista recaía en la mejora del camino del Tubo, paralelo a las vías del tren y el polígono industrial de Barros, propiedad de una empresa. Sobre ese camino la alcaldesa apuntó que se trata de un vial de uso público que para la empresa ha quedado en desuso, "pero no para los vecinos de Los Corrales de Buelna, que lo utilizan para pasear a acceder a sus viviendas". Además, añadió, cuenta con un registro de arqueta del saneamiento Saja-Besaya que hay que mantener en buen estado. Por todo ello el responsable de la Concejalía de Obras, Serviliano González, se puso en contacto con la empresa y se alcanzó, tras muchas negociaciones, un acuerdo por el que la empresa pone el material y el Ayuntamiento la maquinaria para "tenerlo en condiciones dignas".