A los muros que quedan en pie de las antiguas escuelas de la República de Los Corrales de Buelna les quedan tres semanas para ser historia definitivamente. El lunes la empresa Josman firmaba en el Ayuntamiento el acta de replanteo y, dicho y hecho, el martes comenzaban las obras de demolición de las paredes que se sostuvieron tras el derrumbe general del edificio hace poco más de dos años, cuando se estaba rehabilitando para convertirlo en Ayuntamiento.

La empresa ha comenzado a desmantelar el esqueleto metálico de andamios que rodean los muros que no cayeron, en algunos casos quizá aguantando una parte de ese edificio, por lo que las tareas serán tan lentas como sea necesario. Desde la empresa también adelantan que esa primera fase se complementará con un vallado de mayor seguridad en el entorno del edificio.

La empresa Josman fue la elegida entre otras 24 aspirantes para acometer un proyecto tan debatido como criticado y esperado, una elección que tuvo que pasar por varios reconocimientos sobre la validez de una propuesta que reducía prácticamente a la mitad el presupuesto inicial, que superaba los 78.000 euros. Las obras tienen un plazo de ejecución de 14 días hábiles, por lo que en tres semanas, a contar desde el lunes, deberán estar terminadas.

La alcaldesa, Josefina González, reconoció ayer su satisfacción ante la firma de un proyecto que "ha costado, pero ha llegado para demostrar que seguimos cumpliendo objetivos marcados desde el inicio de esta legislatura". Avanzó que "pronto" se avanzará en la licitación del edificio que construirá y pagará el Ayuntamiento en ese mismo solar, paralelo al que adjudicará en breve el Gobierno regional, ya licitado con un presupuesto de 1.091.000 euros y un plazo de ejecución de 15 meses, destinado a biblioteca municipal y archivo histórico. Se complementará con una segunda edificación en la misma parcela, financiada por el Ayuntamiento, para acoger otros servicios culturales y escuelas municipales, con un presupuesto que se acercará a 1,1 millones de euros. La intención es que la construcción de ambos edificios corra paralela.

El giro de la rueda de la fortuna

La rueda de la fortuna dio un giro inesperado el 18 de marzo de 2015, a apenas dos meses de las elecciones municipales, cuando los muros de las antiguas escuelas cedieron y el edificio se vino abajo en pleno proceso de reconstrucción para convertirlo en un nuevo y funcional Ayuntamiento. Partidos tan distintos como la Unión Vecinal Independiente de Buelna, Izquierda Unida o el Partido Popular habían apoyado la conversión de las escuelas de la República en una céntrica Casa Consistorial, con la opinión contraria de PSOE y PRC, hoy en el gobierno municipal. Ese giro de la ruleta de la fortuna se cerró en las elecciones de mayo de ese mismo año, cuando las dos formaciones contrarias al proyecto sumaron sus votos para sustituir en el poder local al PP. El proyecto estaba tocado tras el 18 de marzo y hundido tras las elecciones municipales.

El nuevo gobierno tenía una idea bien distinta, mantener la reconstrucción del edificio pero dándole un uso cultural y social. La puesta en común del proyecto con el Gobierno regional tuvo como resultado una variante. Sobre el solar de las antiguas escuelas no se construiría un edificio, se construirían dos, tirando primero los muros que quedaron en pié para después levantar una nueva biblioteca y archivo que pagaría la Consejería de Obras Públicas y un inmueble para escuelas municipales y asociaciones a financiar por las arcas municipales. Prácticamente a partes iguales, un millón por administración.

La Consejería que preside José María Mazón ya ha licitado la obra y está a la espera de la adjudicación definitiva. El Ayuntamiento llevará la próxima semana a sesión plenaria el último trámite administrativo para hacer lo propio.