A los conductores que a diario atraviesan el túnel de la Estación de Los Corrales de Buelna se les acaba la paciencia. Las constantes averías de los semáforos que deberían regular el paso de grandes transportes por ese estrecho paso subterráneo son constantes y provocan grandes atascos especialmente en horarios de entrada y salida de las fábricas. Esa situación ha llevado al concejal popular Joaquín Espinosa a preguntar al equipo de gobierno qué se está haciendo al respecto, proponiendo revisar el sistema semafórico.
El responsable de Obras y Urbanismo, Luís Ignacio Argumosa Abascal, lamentó que es un "tema viejo", recordó que recientemente se reformó el sistema "pero cada cierto tiempo vuelve a estropearse" y reconoció que "quizá ha llegado el momento de sentarnos con la empresa y poner las cartas boca arriba para arreglar de una vez por todas ese paso". Unos y otros también reconocieron que la empresa no da explicaciones concretas sobre el origen de los fallos, aunque apuntan a errores en el sistema informático que controla los semáforos.
Como solución a la estrechez de ese túnel, los semáforos han pretendido desde su instalación, con escaso éxito, evitar que en su interior se crucen dos grandes transportes. Por eso los fallos de las señales luminosas han traído más de un problema a los conductores de camiones o autobuses que, según las personas que atraviesan ese punto a diario, han tenido que frenar o ralentizar su velocidad en más de una ocasión para facilitar el cruce con otros transportes sin provocar roces entre vehículos o con las paredes laterales, algo por otra parte demasiado habitual. En 2007 los semáforos se conectaron a sensores que detectan los ejes de los transportes, los clasifican y activan la señal roja para regular el paso del tráfico pesado, algo que, a la postre, no ha terminado de dar el resultado esperado. Un deficiente funcionamiento que tiene otra consecuencia, demasiado tiempo en rojo los semáforos provocando largas colas de conductores cada vez más artos de ese sistema, sobre todo teniendo en cuenta que son cerca miles los vehículos que utilizan ese túnel a lo largo de una jornada.
Hace un año esa desesperación llevó al Ayuntamiento a exigir una solución. En mayo de 2016 técnicos de la empresa responsable del sistema de regulación por semáforos del túnel revisaron por enésima vez su funcionamiento para mejorar un sistema que venía provocando atascos constantes. Lo que se ha hizo, según informó en su momento el concejal de Obras y Urbanismo fue recuperar el sistema original, logrando un correcto funcionamiento de los sensores instalados en la entrada al paso subterráneo por las inmediaciones del centro de salud, en la calle Industria. Una solución que de nuevo habrá que revisar.
