Los centros educativos de Cantabria cerrarán el próximo lunes, 16 de marzo, hasta el día 30 por la pandemia del coronavirus, una medida que han adoptado ya varias comunidades autónomas y que ha sido recomendada por el presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez.

La directora general de Innovación Educativa del Gobierno, Mercedes García, ha confirmado a EFE esa decisión, que va a proponer la comisión de seguimiento de la evolución del coronavirus en Cantabria al Consejo de Gobierno, que aprobaba a las 19.00 horas del jueves esa medida.

Tras la aprobar la suspensión «de todo el sistema educativo» en Cantabria, el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, el vicepresidente, Pablo Zuloaga, y el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, dieron detalles de lo acordado por el Consejo de Gobierno.

En un comunicado remitido a todos sus afiliados UGT confirmaba ya la suspensión de las clases a partir del 16 de marzo hasta el 30, tanto para docentes como para alumnado, aunque especificaba que los profesores tendrán que estar disponibles en sus domicilios y usarán las plataformas educativas para refuerzo educativo, no para ampliación.

UGT señalaba que el viernes, todos los tutores con su alumnado y los equipos directivos podrán recabar datos sobre correos electrónicos y formas de teletrabajo para poder trabajar coordinadamente.

Sobre los docentes interinos que estén en un nombramiento mientras dure este parón, UGT indicaba que mantendrán ese nombramiento hasta la finalización de esta situación.

En la rueda de prensa del presidente de Cantabria, en la que se encontraban otros miembros del ejecutivos, se expusieron otras medidas, entre ellas limitar los movimientos en el ámbito general de los ciudadanos a los meramente imprescindibles, evitar las reuniones de grupos numerosos, incluyendo velatorios, actos culturales y sociales y que las personas con síntomas agudos respiratorios se queden en sus domicilios.

Adelantó, además que se prevé un repunte de los casos actuales, entre otras causas por el «aluvión de personas» que están llegando a Cantabria.

El presidente pidió «tranquilidad» a la ciudadanía y extremar las relaciones con amigos, evitando reuniones masivas. «A partir de hoy no le voy a dar la mano a nadie. Esta mañana aún he dado algunos besos pero se acabó», afirmó. «La solución está en cada uno y en la medida en que no sea imprescindible salir, personas mayores como yo, quedarnos en casa».

Por su parte, Pablo Zuloaga destacó «el buen trabajo de los sanitarios», que ha permitido mantener unos ratios por debajo de las comunidades limítrofes y «será responsabilidad de todos seguir las recomendaciones, que posiblemente serán susceptibles de cambio cada día».