(En el reproductor, declaraciones de Linares a los informativos de Radio Valle de Buelna, el 4 de mayo, a su regreso al Ayuntamiento).

El alcalde de San Felices de Buelna, José Antonio González Linares, ha calificado como un «golpe de Estado» la «traición» de una de las personas que le han acompañado en las consecutivas mayorías absolutísimas logradas por el PRC en sus citas con las urnas en la localidad, Federico Crespo. El Boletín Oficial de Cantabria publicó ayer la destitución de Federico Crespo y Rosana Payno como primer y segundo tenientes de alcalde, decisión tomada por el alcalde «por la completa pérdida de la confianza en una persona que ha aprovechado mi ausencia por enfermedad para intentar echarme», dijo, en relación a Crespo. También explicó que el caso de Payno «es distinto, es por decisón de ella».

Les sustituirán José Antonio Pelayo y Marta Ruiz, respectivamente. Como tercer teniente de alcalde se mantendrá Borja Gutiérrez, persona muy próxima al destituido Crespo. Remodelación de la Junta de Gobierno que no del equipo de gobierno, ya que, de momento, no hay cambios en las presidencias de las comisiones informativas. Federico Crespo seguirá presidiendo la Comisión Especial de Cuentas, Hacienda, Patrimonio y Cultura y Rosana Payno la de Educación, Juventud e Igualdad.

El origen del desencuentro coincide con el periodo de mayor gravedad de la pandemia en España. González Linares explicó que durante buena parte del confinamiento tuvo que permanecer en su casa, por una operación sufrida en la rodilla a principios de año y, especialmente, por una grave enfermedad que atraviesa su mujer. Su lugar, como alcalde en funciones, lo ocupó Federico Crespo, quien tomó todas las decisiones sobre la respuesta a dar desde el Ayuntamiento frente a la expansión del coronavirus en el municipio. Algunas de las decisiones no fueron compartidas por González Linares.

Federico Crespo señaló que el desencuentro se centra en la cesión del colegio de las monjas para acoger a los trabajadores de Cadmasa con motivo de un brote de coronavirus en la residencia de Las Caldas. Desde ese momento no volvieron a hablarse. Aun así, Linares agradeció el esfuerzo realizado por los tres tenientes de alcalde hasta ese momento, Crespo, Payno y Gutiérrez, y les felicitó por el trabajo hecho desde el Ayuntamiento, "pero al momento paralizó absolutamente todas las iniciativas que se estaban llevando a cabo, incluso la ayuda de emergencia", añadió Crespo.

De todas formas, la relación entre González Linares y Federico Crespo se había enturbiado especialmente desde el inicio del confinamiento. Las discusiones eran constantes y el distanciamiento cada vez más notorio también con otros concejales. Hasta el punto de que en una reunión se le presentó al alcalde un escrito firmado por los ocho restantes miembros del grupo municipal regionalista recomendando al propio González Linares que dimitiera del cargo de alcalde. "O te vas tú, o nos vamos nosotros", se le dijo.

"Varios concejales se quejaron de maltrato psicológico y así me lo trasladaron, nos reunimos y la decisión fue unánime, firmar la petición de dimisión, porque no se podía tolerar esa situación". Esa decisión se puso en conocimiento del partido en Santander. Se fijó una reunión de todo el grupo, incluido el alcalde, en el salón de plenos del Ayuntamiento y allí se presentaron también miembros de la dirección del partido que incidieron que cejaran en su empeño atendiendo la salud del alcalde, con la confianza puesta en que tras un breve tiempo dejaría la Alcaldía.

Como experimentado director de equipos, lo que hizo González Linares fue hablar en privado, uno por uno, con los firmantes del escrito. El resultado fue que la mayoría, cinco de ocho, pidieron excusas y volvieron a la disciplina del grupo.

Pero González Linares había insistido en los últimos días en que la actitud de Crespo seguía siendo contraria a la "confianza necesaria para ejercer su cargo", por lo que optó finalmente por su destitución como miembro de la Junta de Gobierno. "Ha sido una traición a su pueblo lo primero, al partido por el que ha salido elegido y a mí, que había puesto todos estos años mi confianza en él". Tal y como están las cosas, para el alcalde regionalista "lo que tiene que hacer ahora es dimitir, porque por aquí ya no viene excepto para sus cosas".

No es la versión de Crespo, que asegura que cada tarde va al Ayuntamiento recibiendo a los vecinos y continuar con el séptimo libro sobre la historia y cultura del pueblo de San Felices de Buelna, sigo haciendo mi trabajo ayudando en lo que puedo a los vecinos que así me lo piden".

Por su parte, Héctor Camargo, vicesecretario de organización de la zona centro del PRC, aseguró ayer que «se reduce a una cuestión de pérdida de confianza de un alcalde respecto a un miembro de su equipo con lo que el PRC no tiene nada que decir, en el ADN del partido está que los comités locales son soberanos», dijo.