El propietario de la ‘Chopera de Pendio’, en Los Corrales de Buelna, Juan Luis Mazarrasa, ha advertido del peligro que corren los vecinos de la zona por el mal estado de los árboles que crecen en esa finca, la misma en la que hace unos días el viento tiró cuatro grandes ejemplares de robles y chopos. Lo ha hecho tras reiterar la solicitud dirigida al Ayuntamiento para que le conceda una licencia que le permita cortar todos esos árboles, licencia que, asegura, hasta ahora le ha sido denegada.

Los vecinos que viven al otro lado de la calle que linda con la finca han mostrado su preocupación por la cercanía de los árboles caídos y por el estado de algunos de los que quedan en pie. El propietario del terreno les da la razón, e incide en que «no hace falta mucho viento para tirar árboles dañados y sin apenas cepellón de amarre al suelo». «Estoy de acuerdo con los vecinos sobre la peligrosidad de los árboles, pero me siento totalmente indefenso», dijo, aludiendo a las responsabilidades que puedan producirse si alguno de esos árboles cae hacia una vivienda de la calle Numancia, «mientras desde el Ayuntamiento no me dan la licencia pertinente para la tala que llevo pidiendo desde abril de este año».

Fue entonces, según relata, cuando encargó a una empresa especializada la tala de buena parte de los árboles de la ‘Chopera’, tras haberse caído ya algunos sobre la vía que cruza la finca, la antigua carretera Nacional 611. Pero, iniciada la tala, en junio, el Ayuntamiento la paralizó por falta de licencia municipal. Juan Luís Mazarrasa asegura que «fuí el primer sorprendido porque pensé que se contaba con todos los permisos necesarios». El 16 de junio pidió personalmente esa licencia en el Ayuntamiento, y volvió a pedirla en agosto, y «aún espero una contestación».

En ese proceso, en junio de este año, se le comunicó desde el Ayuntamiento la apertura de un expediente sancionador por falta grave. El propietario alega que en todo momento creyó que se contaba con los permisos necesarios ya que había puesto como condición, a la empresa responsable de la tala, que se contara con todas las autorizaciones precisas. E insiste en que en las alegaciones a ese expediente alertó sobre el estado de los árboles y su peligrosidad, volviendo a pedir la licencia municipal preceptiva. Un expediente que se archivó el pasado mes de septiembre.