Tomás Telechea, un ejemplo de vitalidad sin edad Miércoles, 30 Noviembre 2011

Tomás Telechea, un ejemplo de vitalidad sin edad

Tomás Telechea es la demostración viva, a sus casi 82 años, de que el cuidado de la mente y el cuerpo permite asumir la tercera edad con plenas garantías de vitalidad. Entrenador de la Gimnástica en su mejor etapa, de Chus Puras hasta su retiro y padre del fútbol que se enseña en la Masia del Barcelona, disfruta de un retiro privilegiado en Llano, en San Felices de Buelna. La buena cabeza y la mala suerte hizo que no fichara por equipos de fútbol grandes como el mismo Barcelona. Pero no se arrepiente de nada. Es feliz y eso no lo cambia. Su edad no ha sido problema para ser preparador físico, hasta el año pasado, de los bomberos de Torrelavega, además de equipos de fútbol de jóvenes de la comarca. Ahora prefiere descansar a su manera. Se levanta a las ocho menos cuarto de la mañana y anda seis kilómetros, una hora de camino, siempre al mismo ritmo, casi contando los pasos. Desayuna y se pasa los días en los atriles de su casa de Llano, tomando el sol y leyendo. Y es que, además de sentir pasión por el deporte, es un ávido lector. Está claro, mens sana in corpore sano.

Vida deportiva

La pasión por el deporte le llegó muy pronto. Era prácticamente el único niño que en los años 40, al término de las clases, se iba al Malecón a ver los entrenamientos de la Gimnástica y recoger balones desde detrás de las porterías. Una afición que le llevó a aprender a ‘pegar’ balones, primero con el empeine para coger el toque adecuado, siempre contra las paredes, siempre mejorando e imaginando que la pared eran las gradas de un gran campo de fútbol. Lo tiene claro, ya entonces tenía la idea de que el fútbol sería parte fundamental de su vida. Tras jugar en el Buelna, saca el título nacional de entrenador el 4 de julio de 1964 y el día 5 ficha como entrenador de la Gimnástica. Aquella temporada tuvo mucha historia, fue brillante y entonces se revolucionó el fútbol, de la mano de Tomás, el fútbol que ahora brilla en el Barcelona. Un fútbol que nació en el Malecón de Torrelavega. Son muchas cosas por contar, mucha historia detrás. Tras recuerdos bien engrasados, se va a cumplir con una de sus principales aficiones, la de leer. El sol da en el porche de su casa de Llano. Invita más al recuerdo con los ojos cerrados que a pasar las páginas del libro que está leyendo, pero no es momento para dejarse llevar por el pasado. Que el día es muy bueno y es mejor aprovecharlo.

La entrevista completa está disponible en este enlace.

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