La residencia de Tarriba estará terminada en dos meses Viernes, 20 Enero 2012

La residencia de Tarriba estará terminada en dos meses

La residencia para mayores de San Felices de Buelna estará terminada en dos meses, según avanzaron los máximos responsables de la obra, que mantienen su intención de poner en marcha el servicio antes del verano. La estructura del edificio ya está muy avanzada y resta una de las partes más complejas, según señaló el arquitecto, Óscar del Val, toda el equipamiento. El arquitecto explicó la marcha de la obra a Ignacio Sobrado, responsable de la Unión Temporal de Empresas Residencia de San Felices de Buelna, formada por la futura gestora del servicio, Ballesol, y la constructora, Núcleo; también estuvo Ignacio Divas, consejero delegado de Ballesol; y, entre otros, Adolfo Palacio, responsable de otra UTE, en este caso para la construcción del edificio, formada por la citada Núcleo y Arruti. Todos destacaron su satisfacción por el ritmo de la obra y el acabado de la misma, además de la coordinación de todos los profesionales que están dando forma al edificio, lo que está permitiendo cumplir todos los plazos. Precisamente el arquitecto explicó que la visita parte de una premisa en la obra, coordinar todas las decisiones y todas las actuaciones, cuidando al detalle dos aspectos, el arquitectónico y el funcional. Puso como ejemplo la colocación de los cabeceros de cada una de las 90 camas de la residencia. Se están colocando previa instalación de todos los servicios que incluirán, desde alumbrado al timbre de llamada, para no tener que desmontar después ningún cabecero y tener que acometer la instalación dos veces. Aseguró que las reuniones son constantes y por eso el edificio está quedando como está quedando. Confirmó que la empresa constructora quiere terminar como muy tarde en abril, para que después de tiempo de sobra para poner en marcha el servicio. También coincidió en que ahora la cuestión se centra en la amplia sección de instalaciones, una fase que llevará mucho tiempo. No en vano, dijo, supone más de un tercio del presupuesto total de la obra y un capítulo muy importante en general, por incluir desde la calefacción, al agua caliente sanitaria, la instalación eléctrica o la de ventilación, una de las más novedosas del servicio. Pero ratificó que hay tiempo para cumplir los plazos previstos. La residencia contará con 92 plazas, supondrá la creación de medio centenar de empleos directos y una inversión global superior a los 3,5 millones de euros. La residencia atenderá a personas en situación de dependencia de toda la comarca, desde Anievas, Arenas de Iguña, Bárcena de Pie de Concha, Cieza, a Los Corrales de Buelna y San Felices de Buelna, como apuntó el alcalde, José Antonio González Linares. A partir de la terminación del edificio, será la empresa Ballesol la que gestione durante los próximos 50 años una residencia levantada en la gran finca pública de Tarriba, donde ocupa 4.900 metros cuadrados, para una superficie total construida de 3.045 metros, 1.500 por planta. Y ni uno solo de barrera arquitectónica. De hecho, dispondrá de una sala de estar de 150 metros cuadrados y un comedor de 100, ambos unificados y sin ningún tipo de barrera entre ellos, enfermería, farmacia, cocina y un servicio general de administración, capilla e incluso velatorios. El objetivo es integrar completamente el edificio en el entorno en el que se encuentra. Para ello, según el arquitecto, Óscar del Val, se parte de una fachada de piedra, con cubierta de teja cerámica. Se aprovechará la iluminación natural en la medida de lo posible y será un ejemplo de sostenibilidad, ya que está dotado con placas solares que servirán para proveer de agua sanitaria a una gran parte de las habitaciones y con un aljibe que recogerá el agua de lluvia para su aprovechamiento. Todo ello, desde el punto de vista arquitectónico, respetando el entorno de tal forma que no parezca un edificio añadido, sino uno más de esa finca, que ya cuenta con un centro social y un edificio multiusos, unidos por la nueva residencia.

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