El Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna ha tenido que suprimir el servicio Wi-Fi que se ofrecía a los vecinos en cinco edificios públicos del municipio y lo ha hecho tras una denuncia de un agente de la Policía Local por la posible ilegalidad de ese servicio. El concejal del área, Valentín Aguado Quintial, ha explicado que el Ayuntamiento ha retirado el servicio por precaución, aunque se estaba ofreciendo con todas las garantías y cumpliendo la normativa vigente en ese campo. De hecho no era un servicio abierto, sino que se requería una clave, se limitaba el espacio de acceso a los edificios públicos, no permitía descargas y su única función era facilitar el acceso a la información de la red a todos los vecinos de Los Corrales de Buelna que utilizaran esos edificios públicos. En especial, dijo el concejal, a los usuarios de la biblioteca municipal, que estudiaban en ese servicio con conexión a Internet.

Insistió en que tras la denuncia, el Ayuntamiento ha creído conveniente inutilizar el servicio para que los Servicios Jurídicos estudien la situación y, en su caso, con algunas modificaciones, reponer el servicio cuanto antes evitando posibles sanciones como ha sucedido, en condiciones distintas, al Ayuntamiento de Málaga. Estamos estudiando que características se pueden sumar a las condiciones que ya tenía el servicio, si es necesario cambiando con frecuencia la clave y poco más, ya que nuestra red era limitada para no perjudicar a nadie y si facilitar el acceso a Internet, en igualdad de condiciones, a todos los vecinos.

Valentín Aguado Quintial recordó que el Ayuntamiento puso en marcha en la pasada legislatura la red Wi-Fi como un importante servicio de acceso de los ciudadanos a la red en locales públicos, para acercar las nuevas tecnologías a toda la ciudadanía. Se instalaron cinco puntos en cinco edificios públicos con el objetivo, también, de crear una red interna del propio Ayuntamiento para facilitar la información. Pero “tristemente –afirmó- tenemos un agente de la Policía Local que no pierde oportunidad para meter los dedos en los ojos del Ayuntamiento, sin preocuparse de que sus acciones perjudiquen a los vecinos que hacían uso del servicio sin dañar a nadie”.