San Felices de Buelna recibió con todos los honores al presidente en funciones de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, en uno de sus últimos actos públicos. El mismo pueblo que le recibió, de la misma forma, en su primer acto oficial de la legislatura que ya acaba. Con el, en uno y otro acto, el alcalde más votado de Cantabria, el regionalista José Antonio González Linares, que superó todas las barreras en las últimas elecciones consiguiendo 11 de 11 concejales posibles. Ambos asistieron a la concentración de caballos de silla que la Asociación de Amigos del Caballo de San Felices de Buelna organizó en un magnífico prado, el Calero, en Mata, 200 carros con gradas naturales que permitieron disfrutar de la feria al mucho público congregado desde primera hora. El buen recibimiento subió el ánimo de Revilla, tanto que a petición de uno de los asistentes a la concentración se subió a su caballo, Hechicero, un ejemplar perfectamente adiestrado que facilitó la montura del presidente. Hizo memoria y afirmó que desde 1955 no se subía a un caballo. Pero parece que lo que se aprende no se olvida y lo hizo con estilo. En un momento se vio rodeado de decenas de personas cámara en mano y, lejos de descomponer la figura, se creció y pronunció la frase del día: "tranquilos todos, cuando una puerta se cierra, una ventana se abre". Aplauso y descabalgada para recorrer el resto del recinto ferial. Al final de la jornada, cerca de 400 caballos se dieron cita en Mata, llegados desde distintos puntos de Cantabria y todos de una gran calidad, aunque destacaron los frisones de Berrio, que llamaron la atención de todos los presentes.