Las averías de las semibarreras que regulan el tráfico en los pasos a nivel existentes en el casco urbano de Los Corrales de Buelna siguen causando preocupación entre los vecinos de la localidad, que padecen el riesgo de cruzar las vías del tren en pleno fallo de un sistema que, aunque mejorado notablemente en los últimos tiempos, sigue dando sustos. El último en la noche de este lunes, cuando las semibarreras de la calle Torres Quevedo se volvieron locas, cerrándose al paso de los trenes y cuando no pasaban. Se había producido una pequeña incidencia por la tarde, que fue arreglada por personal de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Pero sobre las ocho de la tarde se produjo un nuevo aviso a la Policía Local. Las barreras de la calle Torres Quevedo no subían, con el consiguiente atasco en una calle del centro y su peligrosa consecuencia: a veces por las largas esperas en esos pasos a nivel algunos conductores sortean las semibarreras con el peligro que ello conlleva, porque no se sabe si la tardanza se debe al retraso en el paso del tren o al hecho de que las semibarreras no funcionen debidamente. La Policía Local, que ya tiene experiencia en estos casos, se personó inmediatamente en ese paso a nivel, avisando a Adif. A los 40 minutos de regular el tráfico llegó el personal técnico y en menos de un minuto arregló la incidencia. Durante los últimos meses han sido varias las veces que personal de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) han visitado el paso de la calle Torres Quevedo, ya por motivos de mantenimiento, por mejoras o por averías que ese servicio considera “incidencias secundarias”, según explican desde el gabinete de prensa. El problema que más se repite es el bloqueo de las barreras cuando están cerradas, aunque en Los Corrales de Buelna hay personas que aseguran que también se ha producido a veces ese bloqueo con las barreras abiertas. Desde Adif se asegura que son fallos que se notan más en pasos dentro de un casco urbano por la densidad del tráfico que soportan, pero que no van más allá. La situación se complica cuando en una localidad como Los Corrales de Buelna, con otro paso a nivel también en el casco urbano, los ciudadanos no tienen mucha confianza en el funcionamiento de esas semibarreras, ciudadanos que cruzan cada día, como media, cuatro veces unas vías del tren que dividen el municipio en dos. Antes y ahora, uno de los motivos de mayor preocupación para el equipo de gobierno es el que tantas averías están provocando que los vecinos lo tomen como algo cotidiano, con el peligro que ello conlleva, cruzando con sus vehículos, las vías del tren con las barreras cerradas.