Los portavoces del PP y PSOE en el Ayuntamiento de Molledo dejaron claro en el primer pleno de la legislatura que no habrá tregua entre ellos. El alcalde, Dámaso Tezanos (PP) y la portavoz de la oposición, Teresa Montero (PSOE), no estuvieron de acuerdo ni siquiera en los puntos en los que defendieron lo mismo. En el pleno en el que se constituyeron los órganos de gobierno los dos portavoces de sus grupos discreparon en cada punto del orden del día, ante la mirada del socio del PP, el PRC, que pidió a ambos "cordura y sentido común". El alcalde, Tezanos, propuso, para abrir el pleno, la creación de una única comisión, la de Economía y Hacienda, como ya hiciera en la pasada legislatura la que entonces fue alcaldesa, Teresa Montero. Hace cuatro años Tezanos la criticó por eliminar el resto de comisiones y ayer Montero se lo recordó. Primer lío entre ambos que terminó con Dámaso Tezanos retirando la palabra a Teresa Montero y ésta acusándole de actitudes dictatoriales. Mediando, el nuevo portavoz del PRC, José Manuel Fernández, se fajó señalando que lo que lo defendió hace cuatro años, lo defendía ahora. Y es que hace cuatro años los dos concejales del PRC que ahora pactaron con el PP lo hicieron con el PSOE. El segundo encontronazo vino del nombramiento de depositario del Ayuntamiento. En realidad, de la decisión de no pedir aval para ese nombramiento, como apuntó Montero, criticando el que hace cuatro años el PP, a través de portavoz, Tezanos, si lo pidiera. Éste la acusó de mentir y negó que hubiera pedido ese aval. Y vuelta a enzarzarse sobre la denegación del turno de palabra y el derecho a réplica. Hasta tal punto que obligaron a la secretaria a leer los artículos de la ley al respecto. José Manuel Fernández dijo le parecía "un absurdo discutir sobre el derecho a réplica o no, cuando en este caso es tan fácil como leer el acta de aquella sesión, así que no merece la pena esta discusión". Sobre los turnos de palabra, pidió "cordura y sentido común", más que una estricta aplicación de la normativa. Y para cerrar, un nuevo enfrentamiento sobre las dietas por asistencia a órganos de gobierno, que se suben para la junta de gobierno, al retirar el sueldo del alcalde, y se mantienen las de plenos y comisiones. Montero advirtió al gobierno actual de la posibilidad de que no se trabaje por el pueblo con la dedicación que Molledo requiere.