La restauración de un puente único en Cantabria, como es el de Helguera de Molledo, no ha dejado indiferente a nadie. Especialmente a la Junta Vecinal y sus parroquianos, "escandalizados" con el resultado de la obra. Hasta tal punto que esa Junta Vecinal ha encargado un estudio técnico por entender que se ha podido modificar la estructura de un puente calificado como bien singular. Y es que presenta una particularidad en su construcción, está suspendido por tirantes, algo que lo convierte en único en Cantabria. Lo que nadie niega es que era necesario actuar en un puente que presentaba un estado alarmante de aluminosis, situación agravada con los años que había llegado ya a un punto de peligrosidad que requería una actuación urgente. Por esa razón habían sido muchos los intentos de contar con financiación para su reparación. Muchas corporaciones habían buscado ese apoyo económico, hasta que en la pasada legislatura la Dirección General de Administración Local dio el visto bueno a una inversión cercana a los 60.000 euros para reparación y consolidación del puente. Lo que se ha hecho es aplicar un tratamiento especial contra la degeneración del hormigón, además de procederse a su limpieza y aplicación de pintura muy similar al color originario. También se han cambiado por completo las barandillas que se encontraban muy deterioradas y se ha procedido al fresado y asfaltado del firme. Y ahí se enfrenta la opinión de los vecinos, que aseguran no sentirse identificados con el resultado y solicitan, ante la junta y el Ayuntamiento, que se devuelva al puente su antigua imagen, no tan "moderna" como la actual. Incluso han criticado el asfaltado de un puente "clásico" como ese, cuando "se tenía que haber tirado de imaginación para aplicar otra solución". Advierten, por si queda alguna duda, de que "la cosa no va a quedarse así con un icono de nuestro pueblo".
Tampoco duda nadie de que son necesarias otras soluciones, estructuras adaptadas a la actualidad, que comuniquen las dos partes de Helguera divididas por el río Besaya. Porque, reforma incluida, el puente solo permite el paso de peatones, animales y vehículos ligeros, insuficiente para los tiempos que corren. Aquí entra en escena otro proyecto adelantado en la pasada legislatura por la Consejería de Obras Públicas: La construcción de un nuevo puente que tendría continuación en una nueva carretera que comunicase directamente Helguera con Silió.
Para cerrar, la singularidad del puente es tal que hay que trasladarse hasta Huesca para encontrar una estructura, sobre el río Iruela, similar a la de Helguera en tipología y dimensiones.