Gladios, falcatas, pieles y corazas lucieron este viernes en el inicio de la Fiesta de Interés Turístico Nacional de las Guerras Cántabras, que arrancó en Los Corrales de Buelna con la concentración de más de un millar de personas entre romanos y cántabros. El Circo Máximo, uno de los escenarios de la fiesta de recreación histórica que se alargará hasta el próximo 1 de septiembre, dio cabida a cientos de personas que llenaron las gradas y asientos habilitados para cerca de 3.000 personas y la gran pantalla que permite no perderse ni un detalle de los actos.
Ante ellos la Sacerdotisa Drusila y la Pitonisa Silenia fueron las encargadas de encender el Fuego Sagrado. Allí se dieron cita los personajes principales de las piezas teatrales que recrearán la historia, desde el Cesar a Corocotta, Agripa o Vadón, además de las citadas Drusila y Selenia, Antistio, las diosas Cantabria y Minerva o el druida Virón, todos en sus dos versiones, la adulta y la joven.
De ahí, personajes, festeros y visitantes se trasladaron al cercano campamento, para asistir a la espectacular apertura de las puertas del Templo de Jano, estructura levantada a tamaño natural en ese gran parque temático del siglo I adC.
En la jornada del sábado destaca, desde las ocho de la tarde en el Circo Máximo, la llegada a Cantabria del emperador Octavio Augusto. Un emperador que verá como el líder cántabro, Corocotta, reclama la recompensa que se ha puesto a su cabeza. Escenificación que dará paso, sobre las once de la noche, al enfrentamiento bélico recreado por festeros corraliegos entre una unidad romana y un grupo cántabro defensor de su poblado. Entrenados durante todo el año, los legionarios tomarán al asalto un poblado cántabro, defendido por guerreros que nada podrán hacer ante el empuje romano. Todo ello preparado durante semanas bajo la supervisión de un maestro de armas.
Ayer viernes también se habilitaron lugares de esparcimiento común junto al campamento para todos los visitantes llegados a Los Corrales de Buelna.
El sábado dará mucho más de sí. Se celebrará en el campamento el concurso de cocina cántabro romana, se estrenarán por la mañana talleres para cuantos jóvenes visiten ese campamento y la tarde se iniciará con cuentos y juegos para los más jóvenes (Ludi Iuvenales) sobre las cinco de la tarde y abiertos a todos los menores que quieran disfrutar de esas actividades.
Mientras, Anabel Diez, asesora artística, ultima los ensayos de lo que serán, en 10 días, más de una veintena de representaciones escénicas al más alto nivel, todas protagonizadas por vecinos que dejan de lado unos días sus quehaceres habituales para convertirse en actores. Con el añadido este año de la consolidación de la presencia sobre el escenario de jóvenes menores de 14 años que recrearán los actos que escenificarán los 'mayores'. El Senado Romano, el Consejo de Tribus e incluso el Desfile General tendrán sus réplicas juveniles este mismo domingo desde las 12 del mediodía. Y de nuevo, un año más, la fiesta mostrará su poderío con la incorporación como jóvenes festeros de una veintena de nuevos miembros, también el domingo en el Circo Máximo.
Este año la empresa pública Mare ha vuelto a ayer entre todos los grupos participantes, 24 tribus y legiones, contenedores amarillos para reciclar recipientes, una iniciativa que acerca a la fiesta al cuidado del Medio Ambiente, algo que se consolidará en la Gustatio del próximo domingo, con vasos de cerámica propios de la fiesta corraliega que sustituirán a los de plástico.
Desde el inicio del día ya todo está preparado, el campamento al detalle, las armas limpias y la ropa planchada. Incluso van llegando el centenar de invitados previstos para la primera edición de la recreación histórica como Fiesta de Interés Turístico Internacional.