Juan Carlos Lucio Saiz, redactor desinteresado de los proyectos de construcción y reforma del refugio del monte Brazo de Los Corrales de Buelna, recibirá este domingo la Estela de la Montaña 2022 en la fiesta que el Grupo de Montaña Orza celebra anualmente en los Campos de la Cruz, en ese monte Brazo.
Será el principal protagonista de una fiesta que "se va recuperando", como decía el presidente de Orza, Ignacio Mantecón, y que servirá también para homenajear al sector ganadero y a los "amigos de la montaña".
Sobre las 12 del mediodía comenzarán los actos en la Piedrona de Brazo y en la Piedra de los Ganaderos, donde tendrá lugar una ofrenda floral por las personas fallecidas en el último año. Media hora más tarde, en el refugio, tendrá lugar la Estela de la Montaña 2022 a Juan Carlos Lucio, y habrá "música tradicional, blanqueo, tapeo y comida campera, cada cual lo que lleve o le inviten", como señaló Mantecón. También se sortearán entre socios y asistentes distintos regalos en una fiesta que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna.
A los participantes se les invita a acudir andando, aprovechando una de las rutas de montaña más visitada por los aficionados, la de la Canal, que arranca en el barrio San Andrés (Somahoz de Buelna) y desemboca en los Campos de la Cruz, al pie del refugio que gestiona Orza desde 2006, fecha en la que se inauguró el también conocido como 'Hotel de las Mil Estrellas'.
Primera edición en 2009
La primera vez que se celebró esa fiesta fue en 2009, también entonces a instancias del grupo de montaña Orza. El Ayuntamiento de Los Corrales y la junta vecinal de Bostronizo (Arenas de Iguña) se unieron entonces en un reconocimiento a los "hombres del campo" de los dos municipios en un punto que sirve de frontera entre ambos territorios. En aquella primera edición se colocó una talla en piedra en el límite entre Bostronizo (Arenas de Iguña) y Somahoz (Los Corrales de Buelna) en la que figuraba la inscripción ‘En honor a los ganaderos de Buelna y Bostronizo, año 2009’, obra del escultor Manuel Llovio. Las administraciones implicadas quisieron además aprovechar el acto para rendir otro homenaje, "de reconocimiento y agradecimiento", precisamente al colectivo del que surgió la idea, la agrupación Orza, que celebraba por aquel entonces sus 25 años de existencia.