Los nuevos representantes sindicales en el Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna mantuvieron hoy con los políticos municipales la primera y ultima reunión de la mesa negociadora en una legislatura a punto de cerrarse. En esa mesa se aprobaron dos medidas, una mejora salarial y la implantación del horario de verano. Acuerdo que también es el primero que Ayuntamiento y sindicatos rubrican en toda la legislatura.
Hace unas semanas USO lograba desbancar a UGT en las elecciones sindicales para funcionarios y laborales y adelantaba ya entonces su intención de «normalizar» las relaciones con la patronal, tras la tensión vivida hasta ese momento entre el gobierno del PP y UGT. Un periodo que USO calificaba de «mucho ruido y pocas nueces».
Ahora ha querido que, antes de que termine la legislatura, se vea su buena predisposición, a la vez que tantear la del gobierno local. Y, desde luego, la reunión sirvió para dejar claras esas buenas relaciones, muy distintas a las que el gobierno mantiene con el anterior sindicato representativo, UGT. De tres asuntos sobre la mesa se aprobaron dos y se dejo el tercero para estudio posterior, ya con el gobierno que salga de las urnas. Incluso UGT estuvo de acuerdo con los temas propuestos, a pesar de ser muy critico con los políticos e incluso con USO.
Sobre la mesa se expuso una mayor retribución para los trabajadores que se ocupan los fines de semana de las instalaciones deportivas, por ese tiempo extraordinario.
El segundo asunto que proponía USO, el que motivaba la reunión urgente del día de ayer, fue la aprobación del horario de verano para los trabajadores municipales. Tras el acuerdo, funcionarios y laborales entrarán a trabajar a las ocho menos cuarto y saldrán a las dos y media de la tarde. UGT dijo estar de acuerdo por ser una vieja reivindicación del sindicato que, como el tercer punto, un plan de pensiones para los trabajadores municipales, los últimos gobiernos no habían atendido. Precisamente el único punto que quedo sobre la mesa para someterlo a un estudio pormenorizado fue esa propuesta de aprobación de un plan de pensiones. El responsable de Personal, Serviliano González, afirmó que dada la trascendencia del tema y la crisis económica, había que «meditarlo».
Para terminar, el concejal de la Unión Vecinal, Vicente Rodríguez, propuso la instalación de un reloj de control horario para el personal municipal, una medida que solo contó con el apoyo de la UGT. Se quedó solo, porque USO se extrañó de que un sindicato defendiera una medida propia de la patronal.
