Visita de la Asociación de la Tercera Edad Lunes, 20 Abril 2015 Visita de la Asociación de la Tercera Edad

Más de 200 personas han visitado el museo de la Industria en su primer mes

El nuevo Centro de Interpretación de la Industria de Cantabria ha recibido la visita de más de 200 personas en el mes transcurrido desde su apertura al público en el Palacio de La Quintana de Los Corrales de Buelna, sede permanente de un museo que pretende explicar el desarrollo del sector en la región a lo largo de más de un siglo y medio de historia. Hasta ahora han sido principalmente alumnos de distintos centros educativos los que se han citado con la revolución industrial en la región para recibir las explicaciones de Tamara González, la persona contratada por el Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna para explicar la evolución del sector desde 1850 en adelante, desde la minería a la automoción, de la siderometalurgia a las empresas químicas, alimentarias, textiles, de vidrio o de bienes de equipo. Un elenco en el que no se escapa ninguna de las grandes firmas empresariales que a lo largo del tiempo han llegado, permanecido y, en algunos casos, cambiado o desaparecido del panorama regional.

Con motivo de ese primer mes el museo se vistió de gala para recibir un grupo de personas que vivieron buena parte de esa revolución industrial en primera persona, miembros de la Asociación Municipal de la Tercera Edad de Los Corrales de Buelna. Vieron, escucharon y aportaron muchas ideas y experiencias de su paso por algunas de las fábricas que se incluyen en la exposición. Todos coincidían en alabar el museo y el edificio que lo alberga, un palacio reconstruido piedra a piedra en el barrio del Bardalón por uno de los proyectos de Escuela Taller de Los Corrales de Buelna.

Al final Manuel Revuelta reconocía que le había gustado "haber avivado recuerdos de buena parte de mi vida en Quijano". Los vídeos de las viejas fundiciones habían llamado especialmente su atención, como la fotografía de la vieja fábrica de tejidos de Cartes a Antonio Ceballos, un hombre que de joven había trabajado en ella. Recordaba a su cicerone que "fue la primera empresa que hizo el control de tiempo". Para Lines Rivas es "un museo para disfrutar" y avanzó que en cuanto pueda pedirá cita para verlo con su familia. Su atractivo principal, dijo, es poder recrear cómo fue la vida de los obreros en aquellas fábricas de mediados del siglo pasado. Y Rosario Ceballos iba un poco más allá al hablar de "recuerdos imborrables de una vida", primero con su padre y luego con su marido". Le gustó principalmente "como te traslada a aquel tiempo otra vez".

Con una gran carga audiovisual, el museo ofrece al visitante, de entrada, un gran calendario con los eventos más importantes del crecimiento industrial de Cantabria, maquinaria tradicional, paneles explicativos de cada etapa, maquetas, piezas de las principales industrias o documentos históricos cedidos por empresarios y empleados del más de centenar de empresas que se mencionan a lo largo de todo el recorrido.

Un museo que nace con un marcado carácter didáctico, como explicaba ayer Tamara González, un reclamo para cualquier persona que quiera saber cómo se transformó la región de la mano de visionarios como José María Quijano, un empresario que da nombre al centro y que cuenta con su propio apartado. También se destina una de las salas al futuro de la industria en la región como parte fundamental del tramado económico de Cantabria.

De momento para verlo hay que pedir cita en el Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna, aunque ya se prepara una página web para agilizar las visitas que no podrán exceder de 25 personas por acceso. Así lo han hecho ya un grupo de medio centenar de franceses que visitarán Los Corrales de Buelna el próximo fin de semana.

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