El setenta aniversario de los encierros de Ampuero tendrá como uno de sus principales alicientes el primer conjunto escultórico que sobre esa fiesta se levanta en el municipio. Será en bronce, y representa, a tamaño natural, un corredor en su lance ante el novillo. En unos días presidirá una de las rotondas principales de la localidad, la de entrada al casco urbano hacia la Calle del Progreso. Será símbolo constante de una de las tradiciones festivas más importantes del norte de España, el primer vínculo monumental entre Ampuero y su historia como señaló ayer su autor, el escultor Salvador García Ceballos. La pieza, a punto de terminarse, es obra mismo artista que dio forma a la estatua de Severiano Ballesteros que se puede ver en Marina de Cudeyo. El encargo es del gobierno municipal de Ampuero, a través de Raúl Allegue López, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento. Ayer mismo reconocía que "es una realidad constatable que Ampuero carece de elementos artísticos que ensalcen y conmemoren sus valores más señeros y emblemáticos". Por esa razón se ideó un plan, con previsión a medio plazo, para cubrir esa carencia, consistente en dar forma a varias esculturas alegóricas de los signos y elementos más distintivos del municipio, desde los encierros, a la pesca del salmón, el juego del pasabolo, el propio río Asón.Por supuesto, se acordó que la primera de esas representaciones debía ser un monumento a Los Encierros, "orgullo de los ampuerenses". La idea se planteó ante Francisco Javier López Marcano, consejero de Cultura, Turismo y Deportes, quien acogió la propuesta tan bien que financiará la escultura al cien por cien. El escultor de Silió, que ya ha terminado de moldear la figura en barro se prepara para pasar a la fundición en bronce del toro, que el corredor ya ha superado esa fase. Y, como no podía ser de otra forma, emplea un método tan tradicional como el de la cera perdida, ya utilizado por los Fenicios. Una vez terminado el modelo en barro se recubre de cera, sobre la que se hará un molde de escayola. Una vez endurecido el molde, se funde la cera aplicándole calor para después rellenarlo de bronce. Mientras, Salvador García compagina la escultura del conjunto de corredor y toro con más de una decena de encargos llegados de distintos lugares de España y de Europa, aunque su interés se centra en otra obra para su tierra, un busto del escritor Miguel Delibes, muy vinculado a Molledo.