(En el reproductor, resumen de las peticiones de Linares al presidente)

El alcalde de San Felices de Buelna, José Antonio González Linares, ha presentado sus primeras propuestas de gobierno para esta legislatura, poniendo especial énfasis en la apertura de la residencia para mayores de Tarriba y en la ampliación del colegio público Pero Niño de Rivero, además de la construcción de una escollera que elimine el riesgo de inundaciones en Llano. Las tres se las ha trasladado al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, en su visita al municipio y ya ha anunciado que las formalizará ante los nuevos consejeros del Gobierno regional en breve.

Residencia de mayores

En cuanto a la apertura de la residencia, el alcalde ha logrado ya el visto bueno de Revilla y la cuestión se centra ahora en la concertación de camas por parte de Sanidad para ir abriendo paulatinamente un edificio completamente terminado y equipado desde hace cuatro años. Si el alcalde habla de un "lujo" de residencia, "quizá la mejor de Cantabria", asegura, Revilla ha calificado el edificio como "un hotel más que un asilo", añadiendo que por el entorno en el que se levanta, un gran parque natural, es "mejor que estar en el Palace de Madrid". Y ha comprometido un acuerdo para la apertura de ese centro residencial

El alcalde recordó que Revilla puso la primera piedra en su anterior etapa como presidente, que el edificio se acabó pero que no se ha inaugurado en la anterior legislatura por falta de un acuerdo sobre concertación de plazas. Incluso recordó que si se ha presentado a las últimas elecciones municipales ha sido porque no quiere irse sin que se abra esa residencia.

Colegio Pero Niño

En cuanto al colegio, González Linares afirmó que por primera vez en la última década la matrícula para el año que viene se acerca a los 250 niños, lo que implica ir pensando en ampliar las instalaciones actuales. En los últimos años el número de alumnos ha ido creciendo y eso ha hecho que se aproveche al máximo cada rincón del centro escolar. Pero el edificio ya no da más de sí y el alcalde aseguró que "es hora de empezar a proyectar la ampliación de las instalaciones". Así lo ha ratificado también la directora del centro, Rosana Payno, al señalar que ya son 249 los niños que se han matriculado en el centro para el curso que viene.

El alcalde recordó ayer que cuando llegó a la Alcaldía, hace 16 años, le aseguraron desde la Consejería de Educación que el colegio "no tenía futuro" por la caída de población que venía sufriendo el municipio. Desde entones el padrón comenzó a crecer y con él la matrícula del único colegio público de San Felices. Eso llevó a tener que levantar un nuevo edificio para los alumnos de las aulas de dos años y aprovechar espacios comunes del edificio principal, como el comedor, para abrir nuevas aulas. Ahora ya "no hay de dónde tirar" y el Ayuntamiento plantea ya la expansión de las instalaciones.

Pero desde el gobierno municipal también se ha puesto el punto de mira en otras obras, como la construcción de una escollera en el Riberón, en Llano, para impedir que las crecidas del río Besaya inunden ese pueblo. Ya se levantó hace años una protección en piedra, pero aún quedan por cerrar más de 50 metros por donde entra el agua cada vez que crece el río, dijo el alcalde.