La situación de los trabajadores de la empresa Tecnologías Auxiliares de Fundición (TAF), ubicada en el polígono industrial de San Felices de Buelna, podría cambiar en las próximas semanas tras el informe realizado por la Inspección de Trabajo sobre el Expediente de Regulación de Empleo que pende sobre la treintena de empleados de esa planta. La autoridad laboral advierte en ese informe, trasladado a la Justicia Mercantil, de que no ha habido una voluntad clara de negociación por parte de la empresa (y por tanto el ERE podría ser declarado nulo) y además posibilita vincular TAF al Grupo Leading Enterprises y no valorar el ERE de forma aislada a la "solvencia" de la sociedad.
El informe se incluye en la respuesta de la Dirección General de Trabajo a la admisión a trámite por parte de la Justicia Mercantil de la solicitud formulada por la administración concursal de iniciar expediente de modificación sustancial de las condiciones de trabajo, consistente en la extinción de la totalidad de los contratos de la plantilla de TAF, solicitado por la empresa a mediados de noviembre del año pasado.
En ese proceso es crucial el informe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social que asegura que "se constatan incidencias reseñables sobre el desarrollo del periodo de consultas puesto que no se ha apreciado una verdadera negociación, por permanecer inamovible la postura de la representación empresarial desde el inicio, no vislumbrándose planteamiento alguno sobre la posibilidad de reducir o evitar los efectos del ERE y no presentándose otras propuestas a la parte social y, por tanto, constatándose una deficiente voluntad de negociar y llegar a un acuerdo por ambas partes". Añade que las "irregularidades en el desarrollo del periodo de consultas pueden poner en entredicho la existencia de un verdadero periodo de negociación y consultas, pudiendo desvirtuar la efectividad y finalidad del periodo de consultas aludido".
Por otra parte, entiende la Inspección de Trabajo que "quizá" la documentación económica de TAF "debería ponerse en relación con la documentación económica de las otras sociedades asociadas y sociedad dominante, Leading Entreprises al existir indicios de unidad y grupo empresarial" y también a la hora de "dilucidad la solvencia a nivel de conjunto del grupo".
La dirección de la empresa alegó a finales del pasado año que TAF ha visto reducida su carga de trabajo y el volumen de facturación en los últimos ejercicios, pasando de una cifra de negocios de 5,6 millones de euros en 2012 a los 2,7 millones en 2014 o los 1,6 millones hasta octubre del año pasado, además de experimentar una continua reducción del volumen de operaciones que se realizaban en más de un 90% para las empresas que el grupo Nissan tiene en Los Corrales de Buelna. Eso ha supuesto, afirma la empresa, un exceso de mano de obra.
Además se alegan los resultados negativos de la sociedad en los últimos ejercicios, unos 380.000 euros en 2013 y otros 860.000 en 2014, más otros 630.000 en 2015.
La representación de los trabajadores contestó señalando que TAF forma parte de un grupo empresarial solvente y que la liquidación de la empresa se debe a un "artificio creado expresamente para una voladura intencionada de la empresa, que se ha ido acometiendo paulatinamente durante los últimos años", años en los que, según los sindicatos, los trabajadores "han soportado constantes regulaciones temporales de empleo sin propuestas alternativas".
