El equipo de gobierno de Los Corrales de Buelna aprobó este jueves, en la última sesión plenaria del año, los Presupuestos de 2019, unas cuentas que se mantienen en los 7,3 millones de este año, con un capítulo de Inversiones Reales de 456.000 euros y un protagonista principal, la construcción de la bolera cubierta, que se lleva 250.000 euros de ese capítulo sexto para complementar los 350.000 que anotan los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma.

Pero en esa sesión plenaria lejos de firmarse un debate contable al uso, se dedicó más tiempo a discutir sobre el día y la hora de la convocatoria del pleno, con enfado generalizado de la oposición y del gobierno municipal.

El grupo popular se quejó de una convocatoria que coincidía con la del debate parlamentario sobre los Presupuestos regionales, con presencia de su portavoz y diputada Mercedes Toribio, que antes de la sesión plenaria ya había calificado esa convocatoria como una «jugarreta más de una alcaldesa que presume de diálogo pero se viene negando a debatir conmigo sobre los temas municipales». También habló de «juego sucio» por hacer coincidir las sesiones plenarias del Ayuntamiento y del Parlamento.

El portavoz socialista, Roberto del Val, pidió «responsabilidad» y aseguró que «en un Ayuntamiento como éste se requiere ya un poco de profesionalidad y no podemos estar preguntando uno por uno a los concejales cuándo les viene bien convocar un pleno».

Por lo demás, el PP votó en contra de unas cuentas que «se parecen demasiado a unos presupuestos prorrogados», dijo Mayte Martínez, portavoz popular en Economía. También se quejó de la «precipitación» en la presentación de las cuentas en una única comisión y el debate plenaria a la semana siguiente, algo que le ha impedido al PP presentar opciones a esas cuentas, dijo.

La concejala de IU, Elsa Salas, intervino en la misma línea, afirmando que a lo largo de toda la legislatura «no nos han dado ninguna opción para incluir propuestas».

El portavoz regionalista y primer teniente de alcalde, Luis Ignacio Argumosa, defendió un documento que suma en distintos capítulos una inversión superior al medio millón de euros. Defendió la inversión en la bolera cubierta para convertirla en un edificio multiusos y habló del resto de partidas del capítulo sexto, como la renovación de los suelos de la Casa Consistorial (50.000 euros), la reparación de un argayo en la carretera a Collado de Cieza (30.000 euros), la compra de mobiliario para los nuevos edificios del centro de la localidad (80.000 euros) o dos obras de saneamiento (39.000 euros), además de la partida destinada a la mejora de aceras o carreteras (44.000 euros) y actuaciones en la residencia para mayores (22.000 euros), ambas anotadas en otros capítulos. Partidas a las que habría que añadir otros 50.000 euros para la renovación, con contratos de renting y leasing, del parque móvil municipal.

La presidenta de la Comisión de Economía y Hacienda, la socialista Graciela Solís, también defendió «los últimos presupuestos de esta legislatura, de los que me siento muy orgullosa». Alabó el incremento de la partida de Personal para futuras incorporaciones que «mejorarán el servicio público» y avaló las distintas partidas anotadas para inversiones. Aseguró que «muchas de esas inversiones son respuesta a las demandas de los vecinos».

También respondió a lo que Mayte Martínez tildó de ingresos «irreales», asegurando que la previsión de ingresos, manteniendo las cifras del año anterior, era un «acto de responsabilidad» con las cuentas municipales «a expensas de lo que suceda el año que viene».

Al final, los Presupuestos contaron con los nueve votos a favor del equipo de gobierno (cinco del PSOE y cuatro del PRC), los cinco votos en contra de los concejales del PP presentes y la abstención de la única concejala de IU.