Los Reyes Magos se han adelantado en la calle Numancia de Los Corrales de Buelna, trayendo a sus vecinos algo que venían pidiendo desde hace una década, tranquilidad, sosiego ante las inclemencias del tiempo. Durante ese tiempo han vivido acosados por una veintena de chopos podridos que hacían fila en la calle amenazando sus viviendas, sus vehículos y a los viandantes. Esta semana la larga pesadilla terminó. La mañana del jueves se levantaron comprobando como una empresa especializada talaba esos chopos, que caían a la par que las lágrimas de una vecina que, inmediatamente, salió a la calle para agradecer la actuación. Ella, como otros vecinos, ya había sufrido los destrozos de los cuatro chopos que han caído sobre sus viviendas, las vallas de sus casas o sus coches, además de grandes ramas que también han causado daños en ese entorno.

Con el tiempo las rachas de viento que eran necesarias para tirar uno de esos árboles iban en descenso en cuanto a su intensidad. El último hace apenas un mes, sin daños, por suerte. El propietario de la finca había vuelto a pedir licencia para su tala recientemente y esta vez se concedió por parte de un Ayuntamiento que reconocía el peligro para las personas y propiedades de chopos huecos o podridos, o ambas cosas.

Se han talado una veintena y los cortes de los troncos han dejado en evidencia su estado. Tanto que no valdrán para otra cosa que llevarlos al punto limpio. Así lo reconocía Fernando, vecino que además tiene su carpintería en esa calle. "Esta madera no sirva ya para nada", decía, tranquilo porque no tendrá que volver a mirar hacia los árboles cada vez que atraviese la calle.

Bonifacio también se acercó a ver como la máquina y operarios acababan con la amenaza de los chopos. "Eran un peligro, especialmente los días de fuertes vientos, y ahora se ha comprobado, están podrido, muy dañados". "Lo esperábamos hace tiempo", reconocía aliviado.

Las tareas las supervisaba la Policía Local. Su responsable, Tomás Gutiérrez, afirmaba que el mal estado de los árboles se había convertido en un "grave problema de seguridad para los vecinos, vehículos y paseantes", tanto que "era ya alarmante especialmente de cara al invierno que viene".

Los propietarios han visto y sufrido en los últimos años la caída de árboles que han provocado graves daños. Incluso han  caído sobre camiones que aparcan en una carretera que cruza la zona paralela a la calle Numancia. "Se había pedido una vez más licencia el Ayuntamiento y se ha concedido", explicó el Jefe de la Policía Local. En horas se han talado y cortado los árboles y se trabaja ya en la retirada de una madera inservible.

En pie quedan otra decena de chopos, al otro lado de la vieja carretera, que también se prevé eliminar por el riesgo que suponen sobre el lavadero de una estación de servicio.

Una vez termine la retirada de troncos y ramas se iniciará la replantación de los árboles que sustituirán a los viejos chopos plantados a mitad del siglo pasado. De hecho la zona se conocía como la 'Chopera', algo que quizá ahora tenga que cambiar, como sucedió con otra 'Chopera' corraliega, la que se levantaba al sur del complejo municipal deportivo. Aquella también se taló y ahora es un gran aparcamiento público.