La Corporación de Molledo aprobó este martes en pleno, por unanimidad, dar continuidad a la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Para ello tendrá que resolver el contrato con la empresa que lo ha elaborado hasta ahora y publicar el concurso para la adjudicación de los trabajos que restan hasta su aprobación definitiva. En concreto, en la sesión plenaria celebrada ayer se presentó ante los concejales el expediente de resolución, de mutuo acuerdo, del contrato de asistencia técnica con la empresa Apia XXI para la redacción del nuevo planeamiento. Resuelto ese contrato, se elaborará el pliego de condiciones para adjudicar la redacción del nuevo plan desde su aprobación inicial hasta la aprobación definitiva. De momento son siete los años que el PGOU de Molledo lleva en fase de redacción, y solo se ha logrado aprobar el avance de ese plan. La redacción se adjudicó en 2004 a la empresa Apia XXI, que elaboró un primer plan bajo el mandato del PP que tuvo que variar en 2007, con el cambio de gobierno a manos del PSOE. La Corporación aprobó en marzo de 2009 el avance del PGOU, tras la presentación de medio centenar de sugerencias. Todo estaba listo para su aprobación inicial y abrir el periodo de exposición pública y presentación de alegaciones, pero la elaboración del catálogo de edificaciones en suelo rústico para incorporarlo al documento retrasó la aprobación. Ahora el Ayuntamiento tendrá que esperar de nuevo hasta saber qué empresa se hace cargo del resto de trabajos. La sesión sirvió además para confirmar la mala relación entre gobierno y oposición. Una vez más, el alcalde, Dámaso Tezanos (PP), levantó la sesión contra la opinión de la portavoz socialista, Teresa Montero. Tezanos entendió, tras 40 minutos de preguntas, que la oposición había acabado su turno, mientras Montero criticó la decisión por tener, dijo, más cuestiones que plantear a la Alcaldía. Terminó con enfrentamiento y empezó con lección magistral, la segunda que la secretaria del Ayuntamiento se ve obligada a hacer en un pleno. La primera fue sobre los turnos de intervención, la de ayer, sobre lo que se incluye o no en un acta de sesiones. Dejó claro a los concejales, que se recogen opiniones sintetizadas, no transcripciones literales de cuanto se dice en los plenos, y menos teniendo en cuanta las últimas sesiones, en las que PP y PSOE han revalizado por tomar la palabra y explicar una y otra vez sus argumentos. Hasta tal punto que la secretaria llegó a invitarles a contratar un taquígrafo si lo que quieren es una transcripción exacta de lo dicho.