La Avenida José María Quijano de Los Corrales de Buelna está sufriendo un cambio sustancial que tiene como objetivo principal acabar con un punto negro del tráfico rodado, en una zona con una densidad de paso de vehículos muy alta, especialmente en las horas de entrada y salida de las fábricas del entorno, donde trabajan más de un millar y medio de personas. Una presencia industrial que también supone el tránsito de un alto número de transportes pesados.

Las obras de acceso a la empresa Trefilerías Quijano han conllevado un nuevo dibujo en la rotonda que regula el tráfico en esos accesos con la avenida principal, la entrada al túnel de la Estación, la calle Fundidores y la entrada a la Puerta del Sol. Se va a desplazar esa rotonda y levantarla lo justo para que se pueda pisar solo en caso de necesidad, dejando de ser más virtual que otra cosa, como era hasta ahora.

Además, la obra tendrá otra consecuencia, supondrá "la reordenación de ese peligroso tramo de carretera, evitando que los camiones tengan que parar en los laterales de la antigua rotonda, con el riesgo que eso suponía para los conductores", explicó el alcalde, Luis Ignacio Argumosa, en la presentación del proyecto.

Hasta ahora se ha derribado buena parte de la pared de Trefilerías Quijano en el cruce con la calle Fundidores, para facilitar la toma de esa calle desde la avenida principal. También se ha demolido la histórica portería, para dejar libre un acceso más amplio al interior de las instalaciones fabriles. A la par, se ha construido ya una nueva portería metros adentro de las instalaciones y se ha reubicado la báscula de peso de los camiones.

"Todo ello va a suponer una mejora notable del tráfico en esa avenida", dijo el alcalde, facilitando la entrada y salida de camiones. Recordó que la obra la acomete la empresa, a la que agradeció el interés puesto en solventar un problema del tráfico como el que se ha sufrido en esa zona durante años.