El obispo de Santander, Monseñor Vicente Jiménez, iniciará este domingo, 2 de octubre, una visita pastoral por el arziprestazgo de San Vicente Mártir que se extenderá hasta el 13 de noviembre. En ese tiempo visitará las 31 parroquias que alberga la comarca central del Besaya.

La apertura de la visita pastoral, se iniciará con una misa solemne, a las cinco de la tarde, en el santuario dominico de Las caldas de Besaya, según explicó el sacerdote y arcipreste de esta porción de la Diócesis, José Luis Sánchez Crespo, que ha animado a todos los fieles de la comarca a que acudan al acto de apertura de este domingo.

Durante las próximas semanas, Mons. Jiménez se acercará, en diferentes jornadas, a los pueblos y ayuntamientos de la comarca del Besaya, como Los Corrales de Buelna, Arenas de Iguña, Mata, Molledo Portolín, Iguña, Cieza, Bostronizo, Anievas o Bárcena de Pie de Concha, entre otros.

El Arciprestazgo de San Vicente Mártir está atendido por cinco sacerdotes que se hacen cargo de 31 parroquias que acogen a unos 19.000 fieles y que se distribuyen por una superficie de 339,5 kilómetros cuadrados.

Ante el inicio de su visita pastoral, la sexta como obispo de Santander, Mons. Jiménez dijo que, “voy a vosotros en el nombre del Señor, como obispo y pastor de la Diócesis. Quiero conocer directamente las tierras y las gentes que vivís en esa zona de Cantabria”.

El calendario de su contacto pastoral se prolongará hasta el domingo 13 de noviembre, jornada en la que se clausurará la visita mediante una Eucaristía que se celebrará, a las siete y media de la tarde, en la parroquia de Los Corrales de Buelna.

Las visitas pastorales incluirán, entre otras actividades, reuniones con grupos de fieles, encuentros con niños y jóvenes en colegios e institutos; visitas a residencias de ancianos, fábricas, corporaciones municipales, centros de trabajo y se acercará personalmente a las casas donde hay enfermos a los que saludará en sus hogares junto a sus familiares.

La Iglesia recuerda que la visita pastoral es el momento en que el obispo ejerce, más cerca de su pueblo, el ministerio de la palabra, de la santificación y de la guía pastoral. Además, es una oportunidad para estar en contacto “más estrecho con las alegrías y las expectativas; con las angustias y las preocupaciones de la gente y así exhortar a todos con la esperanza”, destacó Mons. Jiménez.

Quiero acercarme “con sencillez a vosotros para compartir vuestros gozos y expectativas, vuestros sufrimientos y preocupaciones, vuestros proyectos y deseos, con la posibilidad de transmitir la esperanza”.  Pido al Señor -agregó- que “bendiga esta visita pastoral y los encuentros que vamos a celebrar juntos, para crecer en la fe, vivir la caridad y dar razón de la esperanza a todo el que nos la pida”.

Por su parte, el arcipreste de San Vicente Mártir, José Luis Sánchez Crespo, destacó que la visita pastoral es una de las formas, confirmada por siglos de experiencia, con la que el obispo mantiene contactos personales con el clero y con los otros miembros del pueblo de Dios.

Es una oportunidad -añadió- para “reanimar las energías de los agentes evangelizadores, felicitarlos, animarlos y consolarlos; es también la ocasión para invitar a todos los fieles a la renovación de la propia vida cristiana y a una acción apostólica más intensa”, concluyó.