En el pueblo de las Estelas Gigantes de Barros o Lombera no cejan en el empeño de recuperar viejas piedras con historia. Si hace una década se repusieron en sus lugares originales los tres leguarios que medían en el Camino Real la distancia que restaba hasta la capital de Cantabria, en Los Corrales ahora van más allá y ponen la vista en los hitos kilométricos de las antiguas carreteras nacionales.

La asociación Rebujas de San Mateo ha recuperado un proyecto de hace años que ya miraba de reojo a esos mojones. La propuesta es volver a poner en valor el último y singular hito kilométrico retirado de la carretera Nacional 611 que cruza el municipio como «referencia de medición casi centenaria», siguiendo los pasos de numerosos municipios, que ya trabajan recuperando y «dándoles la protección debida para su futura inclusión el catálogo de patrimonio».

Hace décadas se dejaron de colocar en las carreteras y, sin pensar entonces en su valor futuro, se desecharon, perdiendo su rastro. Muy pocos han pervivido y la intención ahora es recuperarlos. El último que se retiró en Los Corrales estaba en la recta de la Peña del Campo, en San Mateo, e indicaba en cada una de sus caras los 32 kilómetros que faltaban para Santander, 410 hasta Madrid y 170 a Palencia.

No es la primera vez que se defiende ese objetivo. En 2007 el Ayuntamiento y la Asociación Cultural Olna coincidieron en volcar sus recursos en la protección de los mojones que marcaron la primera carretera que, a su paso por el municipio, unió Castilla con Santander. Ahora, el actual gobierno municipal tampoco mira con malos ojos el proyecto. De hecho, durante estos años ha conservado esa piedra en los locales de la Escuela Taller del municipio, en el Bardalón.