La Concejalía de Obras y Urbanismo del Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna ha puesto sobre la mesa de la Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio un plan millonario para acometer una reforma integral del polígono industrial de Barros. La propuesta ha sido bien acogida por el departamento dirigido por Javier López Marcano y ya se barajan distintas opciones para su financiación, como adelantó el alcalde, Luis Ignacio Argumosa, tras un encuentro al que también asistió el primer teniente de alcalde y responsable municipal de Obras y Urbanismo, Julio Arranz Ochoa.

La deteriorada situación del polígono industrial llevó al gobierno local a encargar a una empresa especializada a finales del pasado año un informe que anotara puntualmente todas las deficiencias en asfaltado y aceras, los daños en las canalizaciones de servicios como el agua, saneamiento o energía eléctrica, las carencias de un área necesitada de una intervención global que no ha tenido lugar desde la primera venta de una parcela, el 1 de octubre de 1987.

El diagnóstico se adjudicó a la empresa Ingenia en 17.200 euros y ya obra en manos del gobierno local, incluidas las medidas a adoptar en los dos próximos años para dejar el polígono en las mejores condiciones posibles para los empresarios y los usuarios en general". Un informe que ahora tiene también la consejería.

Alcalde y concejal recordaron que en esa situación de deterioro tienen mucho que ver los chopos que flanquean la Avenida Álvarez de Miranda, viejos árboles, algunos ya podridos, que con sus raíces han levantado pavimento y aceras y reventado las canalizaciones de diferentes servicios, además de afectar al cableado eléctrico. Han sido los responsables, por ejemplo, de que durante muchos años apenas haya habido alumbrado en todo el polígono. Por eso una medida que ya se ha adoptado ha sido la de renovar "un alumbrado que hasta hace apenas año y medio era más que escaso. También se ha dotado la zona de banda ancha, pero hace falta mucho más para un área industrial que se ha convertido en una de las entradas y salidas del municipio más utilizada y lugar de paseo habitual.

Con el proyecto en la mano ahora el debate se centra en la financiación. La primera opción, compartida por consejería y Ayuntamiento, es la de acogerse a los fondos europeos. "Hemos comentado si es posible acogerse con ese proyecto a las subvenciones de la Unión Europea y parece que sí, pero lo cierto es que al menos se va a explorar esa vía", dijo Arranz. En caso contrario, el plan B es el de la cofinanciación a partes iguales entre las administraciones regional y local. Para ese caso, las arcas municipales ya han apartado una cantidad del remanente de tesorería. Unos y otros cruzan los dedos para que Europa sea quien sufrague el cuantioso plan de reforma.